CIUDAD DE MÉXICO (apro).- En medio de la tensa negociación para un diálogo de paz entre el gobierno de Colombia y el Ejército de Liberación Nacional (ELN), el grupo guerrillero reconoció el secuestro de tres periodistas realizado por fuerzas en la región de Catatumbo pero afirmó que se trató de una acción completamente fortuita. “Somos enfáticos en señalar que estas acciones no fueron premeditadas ni planificadas, sino hechos fortuitos, propios de la confrontación que vive el país”, aseguró el grupo armado en un comunicado emitido el domingo, difundido por la cadena Blu Radio. La periodista Salud Hernández, y los reporteros de RCN Diego D’Pablos y Carlos Melo, fueron secuestrados por el grupo armado en el departamento de Norte de Santander y según el ELN obedeció a la propia imprudencia de los comunicadores. “Ratificamos que somos respetuosos de la libertad de expresión y no nos asiste ningún interés en obstaculizar las labores periodísticas”, dijo el ELN pero consideró que “la penetración de los periodistas a la zona fue una imprudencia”, por lo que instó al gobierno a “desarrollar un proceso de negociación acompañado de acciones humanitarias mutuas”, que incluyan un cese bilateral del fuego. Sin embargo la acción provocó que el presidente Juan Manuel Santos dejara en suspenso el inicio de los diálogos de paz con la fuerza rebelde. Según medios locales, Hernández desapareció el pasado 21 de mayo en el municipio de El Tarra, cuando realizaba labores periodísticas. D’Pablos y Mora fueron retenidos días después, cuando indagaban el paradero de su colega.