CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El año pasado, el consumo de drogas ilícitas provocó la muerte de 207 mil 400 personas en el mundo. De ese total, entre una tercera parte y la mitad falleció por sobredosis de derivados de opiáceos y la cuarta parte vivía en Estados Unidos, según el informe mundial sobre las drogas 2016 que publicó hoy la Organización de las Naciones Unidas para las Drogas y el Crimen (ONUDC).
El organismo internacional explicó que dentro del concepto de “muerte por uso de drogas” se encuentran las sobredosis, el fallecimiento por SIDA, así como los suicidios y accidentes en estado alterado. Añadió que 29 millones de consumidores sufrieron trastornos derivados del uso de las drogas.
Según el informe, 247 millones de personas mayores a 15 años en el mundo –eso es, una de cada 20, o bien 5% de los adultos– consumieron alguna droga en 2014. Y si bien la mayoría consumó marihuana y no tienen problema severo de adicción, 33 millones tomó opiáceos o derivados y 12 millones se los inyectaron.
Este método de consumo, dice el informe, induce mayores riesgos para la salud, ya sea por las mayores probabilidades de sobredosis o por la práctica de utilizar la misma aguja entre varios consumidores, un peligroso vector de transmisión de enfermedades.
Así, la mitad de los 12 millones de consumidores que se inyectaron drogas tenía hepatitis C, mientras que un millón 600 mil vivían con VIH.
De acuerdo con el documento, los hombres son tres veces más propicios a consumir marihuana, cocaína o anfetaminas, mientras que las mujeres tienden a usar más opioides y tranquilizantes.
Amapola
El informe de la ONUDC reportó que existen cultivos de amapola en 49 países del mundo, que suman 281 mil hectáreas, principalmente en América y Asia.
Las malas condiciones climáticas en las provincias sureñas de Afganistán –que alberga la tercera parte de la superficie global de cultivos de amapola-- derrumbaron la producción global de opiáceos en 38% hasta alcanzar cuatro mil 770 toneladas, suficientes para producir 327 toneladas de heroína pura.
Ayer, las autoridades mexicanas publicaron su informe sobre el monitoreo de cultivos de amapola 2014-2015, que realizaron en el marco de la ONUDC.
En él señalaron la existencia de hasta 28 mil 100 hectáreas de cultivos de amapola en el país el año pasado –9% de la superficie global dedicada a la amapola–, concentrados sobre todo en los estados de Sinaloa, Chihuahua, Durango, Nayarit, Jalisco, Michoacán, Guerrero, Oaxaca y Chiapas.
En Estados Unidos, el endurecimiento de los requisitos para recetar opiáceos legales se combinó con la llegada masiva de heroína con pureza siempre mayor por un precio cada vez más bajo y disparó el consumo de esa droga 147% desde 2007 hasta alcanzar 914 mil consumidores en 2014.
En América, las autoridades decomisaron siete toneladas por año entre 2009 y 2014, prácticamente el doble que durante el periodo comprendido entre 1998 y 2008.
Cocaína
La superficie global de cultivos de coca se incrementó 10% en 2014 y alcanzó 132 mil 300 hectáreas, pero sigue siendo mucho más pequeña que las superficies reportadas en las última década, dice el informe. Por lo mismo, la producción de cocaína creció a 943 toneladas, pero se encuentra 25% por debajo de sus niveles de 2007.
La guerra entre los grupos del narcotráfico mexicanos y la disminución de la producción en Colombia escaseó la cantidad de esa droga que llegó a Estados Unidos –el principal consumidor del enervante en 2014— y, por mecánica, incrementó su precio. Esto desembocó a una disminución del consumo en un 32 por ciento entre 2006 y 2014.
La cocaína sigue siendo una droga exclusiva del sector privilegiado de la sociedad y apenas 0.3% de la población adulta –18.8 millones de personas-- la consumió en 2014.
En ese mismo año, el consumo de drogas sintéticas continuó su crecimiento exponencial. Con 35.7 millones de consumidores, se encuentra a un nivel superior 800 veces al de los años 90.
Las autoridades decomisaron 170 toneladas de drogas sintéticas, fácilmente producible en laboratorios, entre ellas 108 toneladas de metanfetaminas, 46 toneladas de anfetaminas y 9 toneladas de “ecstasy”.
El informe también confirmó el crecimiento del uso de las llamadas “nuevas sustancias psicoactivas”, los 244 productos que escapan a la regulación internacional y copian los efectos de ciertas drogas ilícitas, en particular de la marihuana. Una de ellas es el fentanilo, el opiáceo con el que el cantante británico Prince murió de sobredosis el pasado 21 de abril.
La ONUDC señaló la importancia que toman las páginas escondidas en la “red oscura” en el tráfico de drogas, ya que 25% de una muestra de 100 mil usuarios de Internet y consumidores de drogas –originarios de Europa, en su mayoría-- usaron estos servicios en 2014. Esta red anónima permite a los compradores surtirse por paquetería de sustancias ilícitas mediante el pago con la moneda virtual conocida como bitcoin.
Derechos humanos
En su combate al “problema mundial de las drogas”, la ONUDC urgió a los gobiernos adoptar estrategias respetuosas de los derechos humanos y de los instrumentos internacionales en la materia, así como a considerar soluciones de desarrollo sustentable.
Desde 2010, la comunidad internacional dejó de considerar el asunto de drogas como un tema meramente criminal, sino también de salud pública. Este cambio nació del reclamo de los países de tránsito y de producción, donde la militarización de la guerra contra las drogas causó decenas de miles de muertos –más de 150 mil en México-- y alimentó la corrupción, sin detener el crecimiento del consumo.
“Las políticas y medidas de desmantelamiento de las operaciones de los grupos criminales, como acciones enfocadas contra sus líderes, pueden desembocar a lo que se ha descrito como ‘cadenas de vacío’ y crear competencias violentas para la sucesión así como venganzas violentas mediantes ataques al Estado”, planteó el informe.
Y añadió: “estos mecanismos han estado presentes en México desde 2006”.
Por lo anterior, la ONUC instó a los países a no estigmatizar a los consumidores de drogas y sí a emprender políticas públicas “con base en evidencias científicas” y evitar los métodos de erradicación de cultivos que destruyen al medio ambiente.
También señaló la importancia de los operadores financieros para los grupos criminales, ya que permiten lavar dinero procedente de la venta de drogas ilícitas.
De hecho, tomó el ejemplo de “un banco establecido en el Reino Unido” que, por omisión y falta de supervisión, permitió al Cártel de Sinaloa y a cárteles colombianos lavar 670 millones de dólares a través de transferencias bancarias. El banco mencionado, HSBC, recibió una multa de mil 900 millones de dólares en 2012 en Estados Unidos.
Según informes anteriores que elaboró la misma ONUDC y la Organización Mundial de la Salud (OMS), si bien las drogas tienen impactos graves en el mundo, en 2012 más de 437 mil personas murieron asesinadas –más del doble–, otros 3.3 millones fallecieron a consecuencia del consumo de alcohol, mientras el tabaco llevó a la muerte a seis millones de personas.