CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un nuevo ataque del Estado Islámico (EI) en Bangladesh, esta vez en un restaurante ubicado en la zona diplomática de Dacca, dejó dos policías muertos y 40 civiles heridos. Los hechos ocurrieron alrededor de las 20:45 (hora local), apenas unas horas después de que un sacerdote hindú fue asesinado a tiros en el distrito de Jhenaidah, en el suroeste de Bangladesh. De acuerdo con fuentes policiales, un comando que tomó como rehenes a 20 comensales del restaurante lanzó explosivos hacia la policía durante el enfrentamiento. Un agente que estaba a cargo de la estación de policía cercana fue baleado y trasladado a un hospital, donde más tarde murió, aseguró el encargado de la estación de la Policía Metropolitana Maruf Hasan. El segundo, Robiul Islam, era un agente que fue herido en el restaurante, según un despacho informativo de la agencia EFE. Miraz Ul Islam, gerente del United Hospital, localizado en el barrio de Gulshan, señaló en un principio que habían llegado 28 heridos “y dos de ellos han muerto”. En tanto, un empleado del restaurante donde ocurrió el ataque, Sumon Reza, declaró a The Daily Star que varios hombres armados con artefactos explosivos, pistolas y espadas entraron en el local alrededor las 20.45 de este viernes. Uno de los chefs argentinos del local, Diego Rossini, se encontraba en el establecimiento en el momento del ataque, y en un foro de una red social escribió: “Están tirando tiros. Por favor, llamad a la Policía. Me he escondido en la terraza”. Dos horas después confirmó por Facebook que estaba “vivo” tras haber escapado. El Estado Islámico reclamó la autoría del ataque en un mensaje difundido por su agencia afín Amaq y recogido por la consultoría estadunidense SITE a través de su cuenta de Twitter. “Más de 20 personas de diferentes nacionalidades han sido asesinadas en el ataque de EI en Dacca”, reza el mensaje. A través de las redes sociales, las embajadas de España y Estados Unidos en Bangladesh difundieron mensajes para advertir a los ciudadanos que eviten la zona. Desde 2013 Bangladesh ha sufrido una ola de ataques de corte islamista que se intensificó el año pasado y que llevó a la Policía a lanzar una amplia operación policial con miles de detenidos. Algunas de las acciones terroristas han sido reivindicadas por el grupo yihadista Estado Islámico (EI) y otras por la rama de Al Qaeda en el subcontinente indio, si bien las autoridades responsabilizan a grupos autóctonos, destaca la nota de EFE.