Investigará gobierno de Australia tortura en reformatorios juveniles (Video)

martes, 26 de julio de 2016 · 15:25
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Primer Ministro de Australia, Malcolm Turnbull, anunció este martes que se realizará una investigación en los reformatorios del norte de ese país, tras la difusión de videos y fotografías de casos de tortura a jóvenes aborígenes detenidos en Darwin. Atar el cuello de un adolescente al respaldo de una silla y cubrirle la cabeza con una capucha, así como el uso de gas lacrimógeno en las celdas de menores, son algunos abusos que los guardias del centro Don Dale cometían con los internos, según el material divulgado. Las imágenes emitidas el lunes por la noche en el programa “Four Corners”, de la televisión estatal ABC, muestran las torturas grabadas por las cámaras de seguridad del recinto y otros dispositivos electrónicos que llevaban los propios guardias. Turnbull expresó su conmoción por lo acontecido y señaló que la comisión investigadora determinará “si existe una cultura (de torturas) extendida en el sistema de detención en el Territorio Norte o si era específica de ese centro”. La investigación también deberá “profundizar sobre lo que pasó en Don Dale y esclarecer si hay otros asuntos vinculados que debamos ver”, añadió el gobernante. Una de las primeras reacciones del gobierno australiano ha sido la destitución del ministro de Servicios Penitenciarios del Territorio Norte, John Elferink. Líderes políticos y sociales, Organizaciones No Gubernamentales (ONG) y usuarios de las redes sociales han condenado las torturas, el maltrato y los abusos verbales, como los innumerables insultos que proferían los guardias a las víctimas internadas en el reformatorio, donde se recluía a niños de entre 10 y 17 años. En declaraciones hechas al canal ABC, el abogado John Lawrence comparó el trato que recibían los menores al que sufren los presos en la prisión de Guantánamo. Territorio Norte, con amplia población aborigen En el Territorio Norte, cuya capital es Darwin y cuenta con una amplia población aborigen, 96 por ciento de los menores recluidos en los reformatorios son indígenas, y muchos de ellos han sufrido abandono o conflictos familiares. Dylan Voller, un aborigen que ahora tiene 17 años de edad, es una de las víctimas de Don Dale. En uno de los episodios más duros del reportaje periodístico, Voller aparece con la cabeza cubierta por una capucha blanca que le dificulta la respiración, y se ve cómo le atan a una silla con grilletes, las piernas, los brazos y el cuello, y lo dejan solo en castigo por tratar de autolesionarse. “Relájate (…) Volveremos a visitarte. No te queremos mantener así”, le dice al adolescente uno de los guardias. Otra grabación, de 2014, muestra a los cuidadores cuando rocían con gases lacrimógenos una celda donde se encuentra media docena de jóvenes y, entre risas, arremeten contra ellos sin ningún intento de negociar o tranquilizar a los menores. Jake Roper, uno de los niños aborígenes que aparecen en esas imágenes, ingresó en Don Dale por robar un coche mientras se encontraba sin hogar. Roper, que se pasó 15 días en una celda de aislamiento por intentar escaparse, recuerda que el tiempo que pasó internado en el reformatorio fue “básicamente tratado como un animal”. Los aborígenes de entre 10 y 17 años de edad representan 59 por ciento de la población carcelaria en Australia, un país de 23 millones de habitantes, de los cuales unos 450 mil son aborígenes, según datos de Amnistía Internacional. Los aborígenes australianos han sido víctimas de constante maltrato desde la colonización, además de desposeídos de sus tierras y discriminados sistemáticamente. Incluso durante décadas y en pleno siglo XX sus hijos les fueron arrebatados para ser cuidados por familias o instituciones de blancos en lo que se denominó “la generación robada”, que afectó a unos 100 mil menores aborígenes separados de sus familias entre 1910 y 1970.

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