Reino Unido se sumó a la invasión de Irak 'sin agotar opciones pacíficas”: Reporte Chilcot

miércoles, 6 de julio de 2016 · 16:57
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Reino Unido vuelve a estar en el ojo del huracán. La reciente publicación del Reporte Chilcot –llamado así por el investigador que estuvo a cargo de la indagatoria sobre el rol de ese país en la guerra en Irak en 2003–, develó que el gobierno británico se unió a la coalición internacional “antes de agotar todas las opciones pacíficas para el desarme”. El Informe Chilcot destacó que el papel militar de Gran Bretaña “fue un error con consecuencias hasta nuestros días”, destacó Notimex. John Chilcot, un exdiplomático que llevó a cabo las averiguaciones, indicó que la invasión al país de Oriente Medio no fue el “último recurso” y que los análisis sobre si Saddam Hussein tenía armas químicas de destrucción masiva en su poder “fueron presentados con una certeza que no estaba justificada”. Tras siete años de pesquisas, el informe, compuesto por cerca de dos millones y 500 mil palabras, fue una encomienda del entonces primer ministro laborista Gordon Brown para aclarar la controvertida participación de Reino Unido en el grupo comandado por Estados Unidos, entonces gobernado por George Bush. Según la BBC de Londres, las principales conclusiones del reporte son: Reino Unido infravaloró las consecuencias de la invasión; el planeamiento y las preparaciones para un Irak después de Saddam Hussein fueron totalmente inadecuadas; el gobierno no logró los objetivos que había anunciado previamente a la invasión; la política sobre Irak se basó en análisis débiles de inteligencia; las circunstancias en las que se decidió que había una base legal para la invasión eran “mucho menos que satisfactorias”, así como el “poco tiempo” para preparar las brigadas antes de ser enviadas a Irak. “El reporte sugiere que el gobierno falló, que la comunidad de inteligencia falló, que los militares fallaron y que Tony Blair condujo su gobierno de forma tal que las posibles y probables consecuencias de una acción militar en Irak nunca fueran debidamente consideradas“, resumió la editora de política de la BBC, Laura Kuenssberg. “Pero la investigación sólo responde parcialmente a algunas de las preguntas que se han hecho con más frecuencia, como la legalidad de la guerra”, agregó. Familiares de soldados que perecieron en la guerra contra Irak señalaron que Tony Blair debe enfrentar la justicia. En tanto, el primer ministro David Cameron y el líder del Partido Laborista, Jeremy Corbyn, presentaron ante la Cámara de los Comunes sus posiciones frente a lo publicado en el documento. El gobierno del exprimer ministro Tony Blair (1997-2007) envió tropas a Irak en 2003 con el argumento de que Hussein poseía “armas de destrucción masiva” y que esa “amenaza eventualmente se convertiría en una realidad”. Sin embargo, el informe señaló que mientras las sanciones económicas estuvieren vigentes “no era posible para Irak desarrollar armas químicas y biológicas”. Para The Guardian el reporte es una crítica devastadora a la decisión del entonces primer ministro Tony Blair para acompañar a sus aliados internacionales en la guerra iraquí. El informe que tuvo un costo de 10 millones de libras (13 millones de dólares) destacó que la política británica hacia Irak fue hecha “sobre una base de inteligencia y evaluaciones fallidas que no fueron cuestionadas”. El informe independiente concluyó que Blair exageró el argumento para ir a la guerra contra Irak, que no había una amenaza inminente de Hussein, y que las consecuencias de la guerra fueron subestimadas. Chilcot enumeró las muertes de “al menos 150 mil iraquíes y más de un millón de desplazados. La gente de Irak ha sufrido enormemente”, subrayó. En otra conferencia de prensa después del informe, familiares de soldados caídos en Irak manifestaron que sus seres queridos fallecieron “innecesariamente y sin una causa o propósito”, y anunciaron que decidirán en los próximos días las acciones a tomar. Entre ellos Roger Bacon, quien perdió en la guerra a su hijo Matthew, de 34 años, señaló que deben revisarse los procesos políticos para “nunca más ir a una guerra con argumentos torcidos y mentiras”. De acuerdo con cifras oficiales 179 hombres y mujeres del Ejército británico fallecieron en Irak durante la campaña militar que duró de 2003 a 2009. Un grupo de manifestantes se dio cita en las afueras del centro de conferencias Queen Elizabeth II en Westminster para acusar a Blair de “mentiroso”, y algunos exigieron que el político laborista enfrente un proceso legal. Reacciona Blair Blair dijo que “asumirá toda la responsabilidad, sin excepción ni excusa, de cualquier error” en la guerra iraquí, tras la publicación el miércoles del esperado informe sobre la contienda. En respuesta a la publicación del estudio, Blair manifestó que “el informe hace censuras reales y materiales sobre la preparación, la planificación, el proceso y las relaciones con Estados Unidos”. “Son censuras serias y necesitan respuestas serias”, señaló a través de un comunicado.

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