CIUDAD DE MÉXICO (apro).- “Vamos a anotar nombres”, advirtió la nueva embajadora de Estados Unidos ante la Organización de la Naciones Unidas (ONU), Nikki Haley, a los socios que no le den su respaldo.
Con esa declaración a los periodistas en la sede de Naciones Unidas, la diplomática anunció el comienzo de otra era en la relación de su país con la ONU.
Nikki Haley insistió que Estados Unidos va a “mostrar su fuerza” en Naciones Unidas, y se manifestó dispuesta a poner fin a cosas que Washington considere “obsoletas o no necesarias” dentro de la organización, de acuerdo con un despacho informativo de la agencia EFE.
“Hay un nuevo EU en la ONU […]. Van a ver cambios en la forma en la que trabajamos”, adelantó Haley minutos antes de presentar sus credenciales diplomáticas ante el secretario general, António Guterres.
La exgobernadora de Carolina del Sur subrayó que el plan del nuevo gobierno estadunidense en Naciones Unidas pasa por “mostrar nuestra fuerza, nuestra voz, apoyar a nuestros aliados y asegurarnos de que nuestros aliados también nos respaldan”.
Y lanzó: “Para aquellos que no nos apoyen, vamos a anotar nombres. Nos aseguraremos de responder a eso adecuadamente”.
En medio de informaciones que apuntan que la Casa Blanca prepara importantes recortes a sus aportaciones financieras a la ONU, Haley dijo que tiene el encargo de analizar a fondo el funcionamiento de la organización.
“Todo lo que funcione, lo vamos a mejorar; lo que no funcione, vamos a tratar de arreglarlo, y cualquier cosa que parezca obsoleta o no necesaria, vamos a acabar con ella”, aseguró.
Desde su campaña, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, se mostró muy crítico con la supuesta falta de eficacia de la ONU.
“Naciones Unidas tiene un gran potencial, pero ahora es solo un club de gente para reunirse, hablar y pasársela bien. ¡Qué triste!”, tuiteó en diciembre pasado.