CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Hace siete días, una imagen de un niño bebiendo agua de un charco en una banqueta en la ciudad argentina de Posadas, causó conmoción en redes sociales y derivó en ayuda. El 13 de diciembre, una periodista de Misiones Online, captó la fotografía del menor, con el fin de exponer la situación de la etnia mbyà (una rama del pueblo guaraní), en la provincia de Misiones. Rápidamente el retrato se viralizó en redes, lo que detonó que se consiguieran bidones de agua para asistir a estos niños y otras familias mbyà que viven en la calle. El fenómeno de la imagen causó indignación colectiva, pues según la organización, los niños son explotados por adultos de su comunidad y los obligan a pedir limosna en la ciudad. "La acción se repite en las plazoletas de Posadas", aseguró el periódico en línea. Según Misiones Online, la comunidad mbyà en Posadas se resiste a abandonar la zona para poder mendigar, ya que sus ingresos de ese modo son más importantes que los que conseguirían en sus pueblos. El ayuntamiento y el gobierno provincial les proporciona ayuda e incluso los traslada a sus pueblos de origen, pero al poco tiempo regresan a buscar limosnas. Los mbyàs son una rama del pueblo guaraní repartida entre Paraguay, el sur de Brasil, la provincia argentina de Misiones y Uruguay, explicó el diario. Autoridades de Argentina reconocen que en los últimos años se ha detectado un número creciente de casos de malnutrición en menores; además, la reducción y contaminación de sus tierras, en las que sostenían su modo tradicional de vida, han puesto en peligro su supervivencia.