CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Tras cumplir sus primeros 100 días de gobierno, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abandonó abruptamente una entrevista que le hacían en un famoso programa del canal CBS, cuando el conductor lo cuestionó sobre la acusación que hizo de que su antecesor, Barack Obama, lo espió durante su campaña. Esta mañana, el mandatario estadunidense participó en el programa “Face the Nations”, grabado desde la Casa Blanca con el entrevistador John Dickerson. La charla iba bien hasta que el conductor le preguntó por un comentario en Twitter, escrito a principios de marzo, en el que acusó que Obama lo espió en la Trump Tower y lo calificó de “hombre enfermo”. De inmediato, Trump reaccionó: “Puedes tomarlo de la manera que quieras. Creo que nuestra versión ha sido fuertemente probada”, le dijo. Dickerson insistió para saber si sostenía la acusación, aun cuando el director del FBI, James Comey, informó que no había evidencia del dicho. Trump reviró: “Yo no sostengo nada. Tengo mis propias opiniones”. Una vez más, Dickerson reiteró que quería tener la opinión del presidente de Estados Unidos. Entonces, cortó la pregunta y le dijo: “No tienes que preguntarme, porque tengo mis propias opiniones. Usted puede tener sus propias opiniones (…) Okay, eso es suficiente, muchas, muchas gracias”. Y dio por terminada la entrevista. División de bancos En otra entrevista este mismo lunes en Bloomberg Television, el presidente Donald Trump dijo que está pensando una división de los grandes bancos. De acuerdo con un reporte de la agencia Reuters, los comentarios de Trump podrían dar un impulso a los intentos por revivir la Ley Glass-Steagall aplicada en los tiempos de la Gran Depresión, que separaba los préstamos comerciales de la banca de inversión. No obstante, para reactivar esta legislación se requiere la aprobación del Congreso. “Estoy viendo eso ahora mismo… Hay gente que quiere volver al viejo sistema, ¿verdad? Así que vamos a mirarlo”, dijo. Y es que, durante su campaña electoral, Donald Trump manifestó su apoyo a “un Glass-Steagall del siglo XXI”. Se trata de uno de los máximos asesores económicos del mandatario, Gary Cohn, director del Consejo Nacional Económico. Tras el anuncio, las acciones estadunidenses recortaron ganancias de forma abruptamente, mientras que el índice de bancos del S&P 500 cayó casi 1% antes de rebotar, de acuerdo con el reporte de Reuters.