Miles de brasileños salen a las calles para exigir la renuncia de Temer
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Decenas de miles de manifestantes en Brasil exigieron hoy la renuncia del presidente Michel Temer, a quien la policía federal ya pidió que realizara una declaración en una investigación por corrupción.
Los enfrentamientos entre la policía y los manifestantes se produjeron conforme éstos se acercaban al Congreso, donde los agentes lanzaron gases lacrimógenos y pimienta y algunos de los inconformes voltearon sanitarios portátiles y generaron incendios para crear barricadas contra los uniformados.
Incluso, el ministerio brasileño de Agricultura fue evacuado tras ser invadido por manifestantes, quienes provocaron destrozos y “prendieron fuego en una sala”, informó a la agencia AFP la asesoría de prensa de esa dependencia.
La masiva protesta convocada por sindicatos para exigir la partida del presidente Michel Temer derivó por la tarde en numerosos enfrentamientos con la policía, que repelió con gases lacrimógenos a grupos que atacaban edificios oficiales a lo largo de la Explanada de los Ministerios de Brasilia.
Temer está batallando para retener el poder luego de revelarse una grabación de audio en la que al parecer se le escucha dando su visto bueno a un soborno para un exlegislador encarcelado.
El Supremo Tribunal Federal de Brasil investiga a Temer por obstrucción de justicia e involucramiento en corrupción pasiva. El mandatario ha resistido a los llamados a que presente su renuncia y dijo que aclarará las acusaciones.
La policía federal pidió a Temer que se presente a un interrogatorio, admitió hoy el equipo legal del mandatario el miércoles por medio de un comunicado.
Los abogados del presidente indicaron que la solicitud es inapropiada debido a que la grabación, que Temer afirma que fue adulterada, sigue siendo analizada. No obstante, aseguraron que dará su testimonio a un juez del Supremo Tribunal Federal o responderá por escrito a sus preguntas, pero se rehusó a ser interrogado por un investigador de la policía federal.
Incluso antes de que se presentara el más reciente escándalo, la popularidad de Temer se encontraba en un bajo nivel, en parte debido a la oposición a las reformas económicas que intenta pasar por el Congreso.
Peor aún, muchos de sus aliados y asistentes han sido detenidos en una extensa investigación de corrupción en la que han sido encarcelados líderes empresariales y altos políticos.
Este día Temer perdió a otro de sus asistentes ante la renuncia de Sandro Mabel, quien era uno de los cuatro asesores especiales que han sido relacionados con las acusaciones de corrupción y han renunciado o han sido despedidos.
En Brasilia, miles de manifestantes realizaron una marcha hacia el Congreso. Las protestas buscan frenar una propuesta de reforma del sistema de pensiones del país, la cual los sindicatos advierten que forzará a los brasileños a trabajar demasiadas horas y reducirá pensiones. Temer ha dicho que esa y otras reformas son necesarias para sacar a la economía de su profunda recesión.
Pero los manifestantes también impugnaron al propio presidente, al gritar “¡Fuera Temer!” y llevando carteles que demandan elecciones directas inmediatas.
Si Temer llegara a renunciar, la Constitución dice que el Congreso tiene que elegir al próximo presidente, que estaría en el poder hasta el 2018. Pero muchos brasileños, hastiados de la clase política, quieren elegirlo directamente.