CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Un ataque suicida en contra de un convoy de Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Kabul, dejó un saldo de al menos ocho muertos y 25 heridos.
Al menos ocho personas murieron hoy y 25 resultaron heridas por un atentado suicida contra un convoy de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) en Kabul, cuya autoría se atribuyó el grupo Estado Islámico.
De acuerdo con reportes de agencias, el Estado Islámico se atribuyó la autoría del atentado que fue perpetrado por un kamikaze que manejaba un vehículo cargado de explosivos, el cual detonó al paso de un convoy militar de la OTAN en la central área de Macroyan, cerca de la embajada de Estados Unidos en Kabul.
Por su parte, el viceportavoz del Ministerio del Interior de Afganistán, Najib Danish, aseguró que el ataque estuvo dirigido contra el convoy de las fuerzas de la OTAN, e indicó que las fuerzas internacionales no sufrieron ninguna baja o herido, aunque al menos ocho civiles afganos murieron y otros 22 resultaron heridos.
“Los heridos fueron trasladados a dos hospitales de la zona: el hospital de Wazir Akbar Khan y el hospital de emergencias Wahid Majrouh”, dijo por su parte, un portavoz del Ministerio de Salud, tras destacar que algunos de los lesionados están en estado crítico.
El capitán de guerra de la Marina estadounidense, William K. Salvin, informó en una breve declaración que los tres soldados que resultaron heridos no corren peligro de muerte y que son tratados en un centro médico de la coalición encabezada por Estados Unidos.
De acuerdo con el testimonio de varias personas que se encontraban en la zona, la explosión fue tan poderosa que se escuchó a varios kilómetros de distancia, destacó el reporte de la agencia Pajhwok Afghan News.
En un comunicado difundido a través de su agencia de noticias Amaq, el grupo extremista Estado Islámico reivindicó el ataque, en el que afirmó que fue perpetrado por uno de sus yihadistas.
La explosión ocurre días después de que la insurgencia Talibán anunció el inicio de su ofensiva de primavera, llamada “Ofensiva del Resorte”, contra el gobierno afgano y las tropas extranjeras que permanecen en esta nación.
Además, el ataque ocurrió a menos de 24 horas de la muerte de al menos 25 presuntos insurgentes en una operación de la Policía en la sureña provincia afgana de Helmand, donde los atentados con bomba y ataques armados con son hechos cotidianos.