MADRID (apro).— La Audiencia Nacional citó a Mariano Rajoy para que declare físicamente el 26 de julio como testigo en el juicio del caso Gürtel, la mayor trama de corrupción política en España, que involucra al Partido Popular (PP). La sección segunda de la Sala Penal de la Audiencia Nacional tomó hoy esta decisión, con el voto en contra del presidente del Tribunal, el conservador Ángel Hurtado, quien pedía Rajoy compareciera mediante “videoconferencia”. El auto de la Sala Penal precisa que Rajoy no comparece como presidente del gobierno, sino “como ciudadano español, en un acto que se enmarca en la legalidad democrática y el Estado de Derecho”, señalan los magistrados Julio de Diego y José Ricardo de Prada, que votaron a favor de la presencia física de Rajoy en las instalaciones de San Fernando, Madrid, donde se lleva a cabo este juicio por corrupción “Yo estoy a lo que dispongan los tribunales”, dijo hoy Rajoy en una breve respuesta tras conocerse el auto de la Audiencia Nacional. Rajoy tendrá que testificar en la misma sala donde deberán estar los otros implicados, el extesorero del gobernante PP, Luis Bárcenas o el empresario Francisco Correa, principal responsable de la trama corrupta. La mayoría de los magistrados no ven “consistente” el argumento que esgrimió el PP para que Rajoy testificara por videoconferencia, porque hacerlo en persona representaría un gran despliegue de recursos públicos. Señalan en el auto que la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando de Henares y La Moncloa está a solo 18 kilómetros de distancia. Asimismo, descartan las razones de seguridad para Rajoy que se alegan. “La seguridad de la sede de la Audiencia Nacional en San Fernando cuenta con mayores garantías de seguridad que las que pueden ofrecer otras sedes empresariales e institucionales de la Comunidad de Madrid”, apuntan. Y recuerdan que el testigo Rajoy ha participado en actos, reuniones o encuentros con ciudadanos en campañas electorales.