CIUDAD DE MÉXICO (apro).- La exfiscal de Venezuela, Luisa Ortega Díaz, aseguró que ni tras haber abandonado su país se siente segura, porque sabe que el gobierno de Nicolás Maduro ha mandado "sicarios" a buscarla. "Tengo informaciones de que han mandado sicarios por mí", dijo la exfiscal, quien dijo haber recibido "varias amenazas" antes de decidirse a abandonar Venezuela. En una entrevista para la revista alemana Der Spiegel, la primera que concede desde que abandono Venezuela, Ortega reiteró que tiene documentos que prueban que el presidente venezolano, Nicolás Maduro, se enriqueció fraudulentamente con fondos públicos. Los documentos que dijo tener en su poder contra Maduro son “comprometedores” y contienen acusaciones serias y demostrables contra el mandatario, según los cuales obtuvo dinero público, destinado en un primer momento a la compra de alimentos, a través de una empresa mexicana, aunque no detalló cuál También afirmó que la constructora brasileña Odebrecht pagó 100 millones de dólares a familiares de Diosdado Cabello, incondicional de Maduro y hombre fuerte de la recién elegida asamblea nacional constituyente, a través de una compañía española. Cabello–abundó-- es propietario de una empresa ubicada en España con el nombre TSE Arietis, cuyos directivos son Jerson Jesús Campos Cabello y Luis Alfredo Campos Cabello, primos del expresidente de la Asamblea Nacional. Ortega explicó que esa firma fue utilizada para recibir 100 millones de dólares de la constructora brasileña Odebrecht, en vuelta en escándalos por haber sobornado políticos en varios países de América Latina, incluido México. "Estamos ante un grupo de gente que no son hombres de Estado, sino criminales", destacó Ortega quien afirmó que Maduro y Cabello se han enriquecido con fraudes millonarios a través de la creación de empresas fantasma en el extranjero. Añadió que las pruebas de sus dichos las entregará a las instituciones de justicias de España, Brasil, Colombia y Estados Unidos. Ortega también aprovechó su presencia en Brasilia a donde fue invitada para participar en una reunión de fiscales de los países del Mercosur. Ahí explicó que fue perseguida por el régimen de Nicolás Maduro por sus investigaciones mediante las que halló pruebas de corrupción que llegan a las más altas instancias del gobierno de Caracas. De paso, denunció el “saqueo total” de su casa en Caracas lo que atribuyó a un intento por buscar documentación comprometedora. “En Venezuela hemos asistido a la muerte del Derecho. Y el problema es que esa inestabilidad se puede permear a toda la región. Todo lo que ha ocurrido conmigo ha sido por investigar la corrupción”, apuntó la fiscal destituida. Con información de Notimex