CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Al menos 68 personas murieron en un incendio en el centro de reclusión de la Policía Estatal de Carabobo, en la ciudad de Valencia, Venezuela, que supuestamente se generó durante un motín. A través de su cuenta en Twitter, el fiscal general del país sudamericano, Tarek Saab, confirmó la muerte de 66 hombres y dos mujeres que se encontraban de visita en el penal. La organización civil Una Ventana a la Libertad señaló que, en su intento por fugarse, un grupo de reos armó un motín y luego quemó colchones, lo que provocó el incendio y el fallecimiento de las 68 personas, por asfixia o por quemaduras. Por su parte, el diario local ‘El Universal’ informó que la reyerta habría comenzado cuando los reclusos sometieron a uno de los carceleros con un arma fabricada dentro del penal y le quitaron su arma de cargo. Posteriormente, el líder de los amotinados lanzó una serie de exigencias que no fueron satisfechas, por lo que empezaron a incendiar colchones y provocaron un incendio que se propagó rápidamente. La tragedia demuestra el hacinamiento que se vive en este tipo de centros de reclusión provisional, donde los detenidos no deben pasar más de 48 horas, pero permanecen meses, señaló el director de la organización civil, Carlos Nieto, y precisó que en el centro de reclusión se encontraban alrededor de 200 reos. Mientras tanto, el gobierno venezolano designó a cuatro fiscales para realizar las investigaciones sobre el motín que se registró el miércoles 28, considerado el más mortífero en los últimos 25 años en la nación sudamericana. El suceso supera los ocurridos en 2013 en la cárcel de Uribana, con 61 muertos, y el de Amazonas, el año pasado, con 38 fallecimientos. Tras los hechos, familiares de los presos iniciaron una trifulca afuera de la cárcel para exigir información y, como respuesta, una veintena de policías les lanzaron gases lacrimógenos para desalojarlos. Con información de agencias