WASHINGTON (apro).- La Cámara de Senadores del Congreso federal de Estados Unidos ratificó a Mike Pompeo, exdirector de la CIA, como secretario de Estado en el gobierno de Donald Trump. Por 57 votos a favor y 42 en contra, a Pompeo se le designó como nuevo encargado de la política exterior del país, pese a que su nominación provocó una fuerte oposición entre los legisladores demócratas y algunos republicanos. Tras la ratificación de una de las dos Cámaras del Capitolio, se informó que la toma de posesión de Pompeo se realizaría en cuestión de horas, tomando en cuenta la urgencia de que se haga cargo de la negociación para el encuentro que sostendrán Trump y el líder norcoereano Kim Jong Un. Aún como titular de la CIA, Pompeo realizó hace unas semanas un viaje secreto para reunirse con Jong Un, con quien se arregló para que la reunión con Trump se celebre en mayo próximo. Después de que tome juramento como secretario de Estado, saldrá inmediatamente de Washington hacia Bruselas, Bélgica, para representar a Estados Unidos en la reunión de los países miembros de la Organización del Tratado del Atlántico Norte (OTAN), donde se abordarán los casos de Siria e Irán, y la desnuclearización de la península norcoreana. El Departamento de Estado, antes a cargo de Rex Tillerson, es una de las secretarías federales que bajo el gobierno de Trump ha recibido menos presupuesto y, por lo tanto, ha tenido que realizar ajustes drásticos en términos de recortes de su personal. Debido a la oposición que enfrentaba en el Senado la nominación de Pompeo, Trump presionó y criticó a los demócratas, acusándolos de irresponsabilidad ante la situación de política exterior que enfrenta Estados Unidos. La reunión Trump-Jong Un es uno de los tópicos prioritarios y más importantes que abordará el nuevo secretario de Estado en su nueva agenda de trabajo.