CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Ocho disidentes de la las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) murieron durante un bombardeo del ejército y en combates posteriores en una zona selvática en el sur de ese país, informó este miércoles el ministro de Defensa, Luis Carlos Villegas. Fuentes del gobierno comentaron a la agencia Reuters que los grupos de las FARC que no se acogieron al acuerdo de paz firmado en 2016 por su dirigencia con el presidente Juan Manuel Santos, siguen amenazando la seguridad del país. La ofensiva militar abarcó una zona rural de Puerto Asís, un municipio del departamento del Putumayo, donde opera el llamado frente séptimo de las FARC. El pacto entre la guerrilla y el gobierno colombiano permitió reducir la violencia después de un conflicto armado de más de medio siglo, el de mayor duración de América Latina, que dejó aproximadamente 220 mil muertos y millones de desplazados. Sin embargo, algunos grupos no aceptaron dejar las armas, pues se dedican al narcotráfico y a la minería ilegal en zonas selváticas y montañosas. El resto, más de 11 mil integrantes de las FARC (combatientes, auxiliadores y presos) entregaron las armas a la ONU y formaron un partido político que debutó en las elecciones legislativas de marzo, con malos resultados. Fuentes de seguridad estiman que al menos mil 200 disidentes de las FARC están confrontándose contra el rebelde Ejército de Liberación Nacional y las bandas de narcotraficantes que intentan ocupar los territorios abandonados por la que fuera la mayor guerrilla colombiana.