WASHINGTON (apro).- El presidente estadunidense Donald Trump responsabilizó a la prensa de “dramatizar” la separación de familias de inmigrantes indocumentados, y de ignorar a las familias estadunidenses que sufren crímenes cometidos por migrantes extranjeros. “Estas son las familias que ignora la prensa”, declaró Trump durante una reunión en la Casa Blanca con familias estadunidenses que han sido víctimas de crímenes cometidos por indocumentados. Las acusaciones de Trump a los medios de comunicación se concentraron en señalar que la prensa se enfocó en dramatizar el caso de la separación y encierro de menores de edad que fueron separados de sus padres o de los adultos que los acompañaban, al momento de ser detenidos como inmigrantes indocumentados en la frontera con México. “Estas familias estadunidenses son víctimas de la inmigración indocumentada”, subrayó Trump, quien esta semana por la presión de legisladores y los intereses político-electorales del Partido Republicano, reculó y se vio obligado a firmar una orden ejecutiva para reunificar a las familias de inmigrantes indocumentados y regresar a 2 mil 342 niños que, al ser clasificados como inmigrantes que violaron las leyes territoriales, fueron separados de sus progenitores y enviados a centros de reclusión por tiempo indefinido. “No vamos a descansar hasta que nuestra frontera esté segura, que nuestros ciudadanos estén seguros y terminemos esta crisis de inmigración de una vez por todas”, dijo el presidente Trump. El mandatario continuó criminalizando a los inmigrantes indocumentados, señalándolos como los causantes de “muerte y destrucción” entre las familias estadunidenses. Para contrastar lo que según él ignoró la prensa en la cobertura sobre la crisis migratoria en la frontera con México, Trump enfatizó, al señalar a las familias que convocó a la Casa Blanca: “Son estadunidenses víctimas de la inmigración indocumentada que, de manera permanente, han sido separadas de sus seres queridos”. Las inferencias del presidente hicieron alusión al caso de asesinatos cometidos por inmigrantes indocumentados, por lo que reiteró que su gobierno mantendrá vigente una política migratoria con “tolerancia cero” y con una seguridad y vigilancia férreas en su región limítrofe.