CIUDAD DE MÉXICO.- Una comunicación deficiente entre la Coordinadora Nacional para la Reducción de Desastres (Conred) y vulcanólogos de Guatemala retrasó el desalojo de pobladores cuando ríos de lava y ceniza caían por las laderas del volcán de Fuego el domingo, reconocieron las autoridades. Ayer, en una tensa reunión en el Congreso de Guatemala, el jefe del instituto de vulcanología acusó a su homólogo de la Conred de no prestar atención a los boletines que advierten que el Volcán de Fuego estaba en una erupción peligrosa. Sergio Cabañas, jefe de la Conred, reconoció que la orden de evacuación fue lenta, pero culpó a los vulcanólogos de no ser suficientemente explícitos de que la situación era peligrosa. Los informes no incluían suficientes detalles sobre la actividad volcánica y a qué comunidades afectaría, refiere Reuters en un cable informativo. El primer boletín de los vulcanólogos advirtió sobre los flujos piroclásticos que descendían del volcán de Fuego el domingo, unas ocho horas antes de que la Conred intensificara seriamente los esfuerzos de evacuación. En Ciudad de Guatemala, las autoridades no entendieron la magnitud de la erupción, lo que provocó que el nivel de alerta para evacuaciones obligatorias no se elevó lo suficientemente rápido, señalaron los responsables de ambas agencias. La lluvia y las nubes dificultaron la observación visual del flujo piroclástico -la lluvia tóxica de desechos- que descendía precipitadamente por la ladera de la montaña. La erupción del volcán ha causado la muerte de 101 personas y la desaparición de más de 190, según las cifras oficiales, este jueves fueron suspendidos las tareas de rescate ante los riesgos para los socorristas. La mayor parte de las víctimas eran pobladores de aldeas cafetaleras ubicadas en las laderas más bajas del volcán, mismas que ahora se encuentran enterradas de forma parcial. El fiscal guatemalteco abrirá una investigación sobre si se siguieron los protocolos para la toma de decisiones adecuada en el manejo del desastre. Familiares de las víctimas acusan al gobierno por no advertirles ante la magnitud de la erupción. “Por causa de Conred han muerto muchas familias; por eso es la responsable de todo eso por no sacar a las personas”, declaró Víctor Martínez, obrero de construcción, ante la muerte de su amigo, un pastor que falleció dentro de la iglesia del pueblo junto con cinco de sus nietos. “Aquí vimos pasar a la gente de CONRED en sus carros, pero mi esposa se dio cuenta cuando la gente ya venía huyendo", señaló el electricista José Amílcar Acajabón Fuentes, quien junto con su esposa se unió a la multitud que huía corriendo para escapar.