CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El gobierno de Daniel Ortega rompió el cerco civil y logró recuperar el control de la ciudad de Masaya -uno de los principales enclaves de la resistencia- después de un intenso bombardeo de siete horas y que dejó un saldo de tres muertos, entre ellos un uniformado.
"Cayó Masaya, todo está en silencio, los chavalos debieron abandonar las trincheras y huir, sus armas eran demasiado pesadas", dijo una integrante del Movimiento 19 de Abril Masaya.
A su vez, la Asociación Nicaragüense Pro Derechos Humanos (ANPDH) confirmó la muerte de al menos tres personas durante el ataque, entre ellos un policía, un menor de 15 años y una mujer.
Aunque en realidad el organismo supone que el número de víctimas puede ser mayor. Esto último no se ha podido confirmar, pues todavía no es posible ingresar a la ciudad porque permanece cercada por las "fuerzas combinadas" del gobierno: policías, antimotines, parapolicías, paramilitares y grupos afines al presidente Daniel Ortega fuertemente armados.
"Masaya no te derrotaron ni caíste, cobardes armados que se siente orgullosos de asesinar inocentes te asediaron por dos meses, solo fue una batalla porque la guerra y la libertad la ganará Nicaragua. Gracias por ser el corazón de Nicaragua", dijo en sus redes sociales un habitante monimboseño tras el ataque.
De manera simultánea los simpatizantes de Ortega celebraron el ataque y expresaron su agradecimiento a la Policía nicaragüense.
Las protestas en Nicaragua comenzaron el pasado 18 de abril, como resultado de un proyecto de reforma a la seguridad social del gobierno y, aunque Ortega reculó y retiró su propuesta las movilizaciones han continuado, derivando en la crisis sociopolítica más sangrienta en desde la década de 1980, con más de 350 muertos.
Ahora, como entonces, los manifestantes reclaman la dimisión de Ortega, al que acusan de abuso de poder y corrupción.
(Con información de agencias)