CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Vaticano expresó que siente “vergüenza y dolor” por los cerca de mil casos de abusos sexuales contra niños y adolescentes cometidos en Pensilvania por más de 300 sacerdotes, según lo señala un informe donde se dieron a conocer esos atropellos. “Los abusos descritos en el informe son criminales y moralmente reprobables. Estos hechos han traicionado la confianza y han robado a las víctimas su dignidad y su fe”, destacó el portavoz del Vaticano, Greg Burke. Añadió: “Las víctimas deben saber que el Papa está de su lado, comprende bien cuánto pueden sacudir la fe y el ánimo de los creyentes estos crímenes”. Enfatizó que la Santa Sede “condena inequívocamente el abuso sexual de menores”, y subrayó a quienes sufren que son “la prioridad” de la Iglesia, que “quiere escucharlos para erradicar este trágico horror que destruye la vida de los inocentes”. Sobre el informe presentado por la Corte Suprema de Pensilvania, donde se hace referencia a abusos perpetrados antes de 2002, Burke vio un lado positivo porque, dijo, demuestra que las reformas hechas por la Iglesia católica en Estados Unidos, de fecha posterior, “han reducido drásticamente la incidencia de los abusos cometidos por el clero”.