El Papa viajó a Irlanda 'para hacerse cargo del dolor” de los abusos sexuales de sacerdotes

miércoles, 29 de agosto de 2018 · 12:05
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El Papa Francisco explicó que viajó a Irlanda, el pasado fin de semana, para “hacerse cargo del dolor, de la amargura por los sufrimientos causados en este país por las varias formas de abusos” por parte de la Iglesia, y participar en el Encuentro de las Familias. También recordó durante una audiencia dada esta jornada en San Pedro que en esta visita se refirió al hecho de que “las autoridades eclesiásticas en el pasado no hayan sabido afrontar de manera adecuada estos crímenes”. El pontífice relató que “una marca profunda” le ha dejado la reunión con algunas de estas víctimas en la nunciatura de Dublín. “En varias ocasiones he pedido perdón al Señor por estos pecados, por el escándalo, por el sentimiento de traición que se ha procurado”, y añadió que imploró a la Virgen para que “interceda para conseguir la curación de las víctimas y que nos de la fuerza para perseguir con firmeza la verdad y la justicia”. En opinión del Papa, los obispos irlandeses “han realizado un serio recorrido de purificación y reconciliación con quienes han sufrido abusos” y que “con la ayuda de las autoridades nacionales han establecido una serie de normas severas para garantizar la seguridad de los jóvenes”. Constató que en “Irlanda hay fe, gente de fe, pero que hay pocas vocaciones” y expresó que si esta fe no consigue suscitar nuevas vocaciones será por “los problemas, los escándalos (de la Iglesia)…”. El pontífice dedicó su audiencia general de los miércoles a su visita a Irlanda, donde el escándalo de los abusos ha dado por tierra con la credibilidad de la Iglesia. El último día de su estancia se vio eclipsado por la publicación del testimonio de un exnuncio de la Santa Sede que acusó a las autoridades vaticanas, incluyendo a Francisco, de encubrir al excardenal Theodore McCarrick pese a saber durante años que mantenía relaciones sexuales con seminaristas. El autor del documento –el exnuncio en Estados Unidos, arzobispo Carlo Maria Vigano– dijo que Francisco debería renunciar debido a su complicidad en el escándalo de McCarrick, que ha implicado a jerarcas eclesiásticos estadounidenses y del Vaticano desde el 2000. En Estados Unidos, obispos y laicos por igual han reclamado una investigación independiente para determinar quién y cuándo estaba al tanto de los abusos de McCarrick y cómo pudo ascender en la jerarquía a pesar de que era un secreto a voces que habitualmente invitaba a los seminaristas a su casa en una playa de Nueva Jersey y a su cama. El mes pasado, Francisco destituyó a McCarrick y le ordenó llevar una vida de penitencia y oración después que una investigación de la iglesia estadunidense certificó la credibilidad de una denuncia de que manoseó a un monaguillo adolescente en los años 70. El documento acusatorio de Vigano, de 11 páginas, alega que Francisco estaba al tanto de la afición de McCarrick por los seminaristas adultos desde 2013, pero le levantó las sanciones que el papa Benedicto XVI supuestamente le había impuesto en 2009 o 2010. Estas denuncias han estremecido el pontificado de Francisco. Sin embargo, abundan las pruebas de que el Vaticano bajo las órdenes de Benedicto y Juan Pablo II también encubría la información, y que las sanciones dispuestas por Benedicto, si existieron, jamás fueron impuestas. Durante esos años, McCarrick realizó varios viajes por cuenta de la Iglesia, incluso a Roma para reunirse con Benedicto y celebrar misa con otros prelados estadunidenses en la tumba de San Pedro. Vigano, quien no presentó pruebas de que Francisco había levantado las presuntas sanciones, se limitó a decir que McCarrick, después de una reunión con el papa, anunció que viajaba a China. Dijo que McCarrick se había convertido en un asesor íntimo de Francisco, quien quería designar obispos de mentalidad más pastoral en la iglesia estadunidense, la cual estaba, según él, demasiado orientada ideológicamente por gente de derecha. (Con información de EFE y AP)

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