WASHINGTON (apro) – Sujeto a una investigación legislativa por traición a la patria, al buscar injerencia extranjera para presuntamente manipular las elecciones del próximo año a su favor, el presidente de Estados Unidos, Donald Trump, abogó por que China también infiera en los comicios. Durante un encuentro con reporteros en la Casa Blanca antes de partir a una gira de trabajo en Florida, Trump infirió que el gobierno de China debería investigar al exvicepresidente demócrata Joe Biden y a su hijo Hunter por su participación en un fondo de inversiones.

“China debería comenzar una investigación sobre los Biden”, declaró Trump al ser cuestionado por los reporteros, aclarando que no ha solicitado al gobierno de Pekín indagar al exvicepresidente y aspirante a la nominación presidencial por el partido demócrata.

Nancy Pelosi, la presidenta de la Cámara de Representantes y líder de la mayoría demócrata, anunció la semana pasada el inicio de una investigación legislativa con el propósito de eventualmente someter a un juicio político al presidente estadunidense. La orden de Pelosi se dio luego de que se conociera que el pasado 25 de julio, en una llamada telefónica con Volodymyr Zelensky, presidente de Ucrania, Trump solicitó a su homologo europeo que investigara al exvicepresidente y a su hijo Hunter, como un “favor” especial. Hunter, uno de los hijos del exvicepresidente, formó parte de la junta de ejecutivos de una empresa de gas en Ucrania sujeta a investigaciones por corrupción, sin embargo, el hijo del aspirante a la nominación presidencial de los demócratas nunca fue acusado de nada. Un miembro de los servicios de inteligencia de Estados Unidos denunció el contenido de la llamada telefónica, alertando que Trump pretendía reclutar al gobierno de Ucrania para ayudarlo a minar las posibilidades de Biden de enfrentarlo en las elecciones de 2020 por el caso de su hijo. Pelosi y los demócratas acusan a Trump de traición a la patria al intentar reclutar a una entidad extranjera con el objetivo de manipular a su favor las elecciones presidenciales del 3 de noviembre de 2020, para arruinar las pretensiones electorales de un posible contrincante.

“Lo que ocurrió en China fue tan malo como lo ocurrido en Ucrania”, insistió Trump en referencia al caso de la participación de los Biden en el fondo de inversiones. “No lo he solicitado, pero ciertamente es algo en lo que puedo comenzar a pensar”, agregó cuando se le cuestionó si ya había pedido a las autoridades de China investigar a los Biden.

En la breve sesión de preguntas y respuestas con los reporteros, Trump reiteró que “fue perfecta” la llamada que sostuvo con Zelensky, argumentando que se debe saber la verdad sobre los Biden respecto a la empresa en la que trabajó Hunter. Las pretensiones del presidente de Estados Unidos de que incluso China intervenga en los comicios del próximo año al exponer presuntos ilícitos de corrupción de Biden cometidos en el extranjero, exponen, al menos, su desconocimiento respecto de las acusaciones que le imputa Pelosi. Al momento que Trump apelaba a la intervención de China, en el Comité de Inteligencia de la Cámara de Representantes recibían documentos y el testimonio de Kurt Volker, exenviado especial de Estados Unidos en Ucrania, quien renunció al puesto el viernes pasado. Volker es una figura clave para la acusación que le hacen los demócratas a Trump, ya que no sólo renunció en reacción al inicio del proceso del juicio político al presidente, sino que fue enlace para que Rudy Giuliani, abogado personal del presidente, indagara en Ucrania sobre los Biden. El delator de los servicios de inteligencia que denunció a Trump sobre su plan de involucrar a Ucrania para sus propósitos de reelección fue quien reveló la intermediación de Volker para que Giuliani se reuniera con funcionarios del gobierno ucraniano. Uno de los objetivos de la investigación de los cinco Comités asignados por Pelosi al juicio contra Trump, es que Volker aclare el motivo e intención de Giuliani en la reunión que él facilitó para que el abogado personal de Trump se reuniera en Madrid, España, con un representante personal de Zelensky. Giuliani, el procurador general de justicia, William Barr, el secretario de Estado, Mike Pompeo, el vicepresidente Mike Pence, figuras de la diplomacia estadunidense y funcionarios de la Casa Blanca, son otros de los posibles testigos que serían obligados a testificar en el Capitolio. Mitch McConnell, el líder de la mayoría republicana en el Senado aclaró esta semana que, si la Cámara de Representantes aprueba la resolución del juicio político a Trump, él no tendrá otra alternativa más que proceder con el proceso, como marca la Constitución estadunidense.