Sánchez e Iglesias logran preacuerdo para formar gobierno de coalición en España

martes, 12 de noviembre de 2019 · 10:42
MADRID (apro).— Los líderes del PSOE y Unidas Podemos, el presidente Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, alcanzaron un preacuerdo para formar un gobierno de coalición “rotundamente progresista”, que buscará completar los “cuatro años” de legislatura, con el fin de “desbloquear la situación política, que lleva muchos meses bloqueada en España”.
“El proyecto político es tan ilusionante que supera cualquier desencuentro de los últimos meses. Será un gobierno progresista sí o sí”, y donde “no cabrá el odio entre españoles”, dijo Sánchez al hacer el anuncio junto con Iglesias, a menos de 48 horas de conocerse los resultados de las elecciones de este domingo 10.
Tras superar los vetos que durante seis meses hicieron imposible un pacto tras los comicios del 28 de abril, ahora se consiguió y, de acuerdo con fuentes de ambos partidos, postular a Pablo Iglesias como posible vicepresidente de ese futuro gobierno de Sánchez. En el anuncio oficial, sin embargo, no se avanzaron los nombres de quienes conformarán el futuro gabinete. Ante el avance de la extrema derecha en los comicios del pasado domingo, el acuerdo señala que ambas formaciones se comprometen en la “defensa de la libertad, la tolerancia y el respeto a los valores democráticos como guía de la acción de gobierno de acuerdo con lo que representa la mejor tradición europea”. Los dos partidos, que sumarían 155 votos (120 de PSOE y 35 de Unidas Podemos), buscarán la suma de otras formaciones políticas que permitan la investidura del nuevo gobierno y un pacto de gobierno. Pablo Iglesias consideró que esta coalición progresista “será la mejor vacuna contra la extrema derecha”.
“Lo que en abril se había convertido en una oportunidad histórica es una necesidad histórica”, añadió Iglesias al rubricar el pacto que les compromete a trabajar con “lealtad” y “codo con codo” con Sánchez, a quien agradeció su “generosidad”.
Dijo que el acuerdo representaba unir “la experiencia del PSOE y la valentía de Unidas Podemos”. Un paso hacia las alianzas Los dos partidos vieron reducido el número de votos y de escaños en el Congreso en estas elecciones y, por el contrario, permitieron que el derechista Partido Popular (PP) y Vox, el partido de extrema derecha, se vieran beneficiados en sus resultados. Sánchez, a su vez, explicó que el acuerdo entre ambos partidos es el primer paso para buscar “alianzas con otros partidos” para sumar una mayoría de 176 (de 350) escaños, la frontera de la mayoría absoluta en el Congreso español. El propósito, explicó, es alcanzar “no solo la investidura sino un gobierno para la legislatura”, de cuatro años. Por tanto, de inmediato iniciará una ronda de contactos con las otras formaciones para iniciar las negociaciones. El presidente de gobierno en funciones dijo ser “consciente” que muchos españoles “se habían visto frustrados por la falta de acuerdo entre las izquierdas”. Los dos líderes se pronunciaron por dejar atrás los reproches que se lanzaron mutuamente y con otras formaciones políticas durante la investidura fallida del verano. El acuerdo firmado señala que actualmente negocian para “completar la estructura y funcionamiento del nuevo gobierno que se regirá por los principios de cohesión, lealtad y solidaridad gubernamental, así como por el de idoneidad en el desempeño de las funciones”. Entre los ejes prioritarios acordaron consolidar “el crecimiento y la creación de empleo, combatir la precariedad del mercado laboral y garantizar trabajo digno, estable y de calidad” Compromisos Se comprometen a trabajar “por la regeneración y luchar contra la corrupción. Proteger los servicios públicos, especialmente la educación –incluyendo el impulso a las escuelas infantiles de cero a tres años, la sanidad pública y la atención a la dependencia. Buscarán blindar las pensiones de las personas mayores asegurando “la sostenibilidad del sistema público de pensiones de nuestros mayores” y su “revalorización conforme al costo de la vida”. Trabajarán porque la vivienda sea un “derecho y no como mera mercancía”; apostar por la ciencia como motor de innovación económica y dignificar las condiciones de trabajo del sector”, recuperar el talento emigrado y controlar la expansión de las casas de apuestas. Propondrán políticas para luchar contra el cambio climático: la transición ecológica justa; fortalecer la pequeña y mediana industria; la aprobación de nuevos derechos que profundicen el reconocimiento de la dignidad de las personas como el derecho a una muerte digna, a la eutanasia, la salvaguarda de la diversidad y asegurar España como país de memoria y dignidad. Impulsarán políticas feministas y contra la violencia machistas, de igualdad retributiva y la elaboración de una ley de igualdad laboral. También revertir la despoblación, apoyando decididamente a la llamada “España vaciada”. Y en el tema de Cataluña, proponen que “el gobierno de España tendrá como prioridad garantizar la convivencia en Cataluña y la normalización de la vida política”, para ello fomentarán “el diálogo con Cataluña buscando fórmulas de entendimiento y encuentro” Desafío independentista Esta misma mañana, en Cataluña se produjeron dos acontecimientos, previo al anuncio de PSOE y Unidas Podemos, en Madrid. Por un lado, el Parlament de Cataluña aprobó una moción para ejercer el derecho de autodeterminación y respetar la voluntad del pueblo catalán, como lo propuso la Candidatura d´Unitat Popular (CUP), la formación antisistema e independentista. El debate del pleno provocó una polémica y reproches contra el presidente del parlament, Roger Torrent, quien adelantó la sesión a las 9:00 horas (hora española), en lugar de las 15:00 horas, como estaba programado, con el fin de esquivar el fallo que emitió el Tribunal Constitucional en el que se imponía la suspensión de todo trámite que afectara a esa iniciativa, desde su tramitación hasta su aprobación. Por otro lado, las policías francesa y española detuvieron a 19 personas –18 del lado francés— que desde el lunes protagonizaban el bloqueo en la carretera AP-7, a la altura de La Jonquera, donde se ubica la frontera común con esta carretera que conecta todo el arco mediterráneo español con Francia. Los policías antidisturbios de ambos países avanzaron hasta la línea fronteriza donde encapsularon a los, alrededor de 300 manifestantes que terminaron retirando, pero sin lograr restablecer el flujo vehicular. Tsunami Democràtic, la plataforma sin liderazgo identificable a la que se atribuye la movilización, anunció nuevos cortes carreteros en otros puntos, y se conminó al bloqueo de la frontera entre España y Francia en el País Vasco.

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