CIUDAD DE MÉXICO (apro).– El papa Francisco aceptó hoy la renuncia de monseñor Richard Malone al cargo de obispo de la diócesis de Buffalo, Estados Unidos, luego de un año de que este prelado fue acusado de encubrir abusos sexuales de sacerdotes pederastas. En noviembre de 2018, un exempleado de esa diócesis filtró información confidencial relativa al encubrimiento de abusos sexuales cometido por Malone, acusación que el prelado negó. Después, en abril de 2019, Malone se disculpó por la forma en que manejó algunos casos, concretamente por haber apoyado al sacerdote Art Smith, acusado de abusar de menores de edades. “Hemos aprendido la lección”, dijo entonces Malone, y prometió restaurar la confianza. En agosto, finalmente se presentó una demanda contra el obispo y la diócesis, en la que se aseguraba que la diócesis se manejaba de manera similar a la de un grupo del crimen organizado, cuyos miembros se protegen unos a otros. Esta diócesis ha recibido 220 denuncias de abusos sexuales contra menores de edad; algunos de estos delitos fueron cometidos hace 70 años, mucho tiempo antes de que llegara Malone. La misma Congregación para los Obispos, del Vaticano, ordenó que se realizará una investigación canónica a la diócesis de Buffalo y a Malone, para comprobar si estos cargos en su contra eran ciertos. Ante todo esto, Malone se vio obligado a presentarle su renuncia al papa Francisco en noviembre pasado, señalando que “ya no soy capaz de curar las divisiones y heridas que perduran”, pidiendo el nombramiento de “un nuevo obispo que tal vez pueda traer de mejor manera la reconciliación, la sanación y la renovación que son tan necesarias”. Y ahora, el Papa aceptó su renuncia, poniendo temporalmente como administrador diocesano a Edward Scharfenberger, mientras se nombra a un nuevo obispo.