GINEBRA (apro).– El Consejo de Derechos Humanos de la ONU llamó al gobierno de Daniel Ortega a retomar la cooperación con el sistema de derechos humanos de Naciones Unidas así como de la Organización de los Estados Americanos, y le urgió a liberar a todos los detenidos en las manifestaciones en las que fueron asesinadas al menos 300 personas y dos mil resultaron heridas.
La resolución “insta al gobierno de Nicaragua a que respete los derechos a la libertad de reunión pacífica, de asociación y de expresión, así como a la independencia de los medios de comunicación y del Poder Judicial, y pide al gobierno que libere a todos los detenidos de manera arbitraria o ilegal, para garantizar el debido procesar los derechos y garantizar que las condiciones de detención cumplan con sus obligaciones y compromisos de derechos humanos".
El texto patrocinado por Argentina, Brasil, Canadá, Chile, Colombia, Costa Rica, Ecuador, Paraguay y Perú, fue adoptado con 23 votos a favor, 3 en contra (Cuba, Egipto y Eritrea) y 21 abstenciones.
Al presentar la resolución, el embajador argentino Carlo Mario Foradori subrayó que la iniciativa fue presentada luego de la violenta represión a las protestas populares y pacificas que tuvieron lugar en abril del año pasado y a la luz de que “ningún mecanismo internacional de derechos humanos tiene presencia en Nicaragua”.
Nicaragua y Cuba protestan
Por su parte, el embajador de Nicaragua, Adolfo Jarquín, dijo que la resolución va en contra de los avances logrados en el diálogo por la reconciliación y sostuvo que el texto se inmiscuye “en los asuntos internos de Nicaragua, desvirtuando la naturaleza del Consejo”.
Cuba, salió en defensa del régimen de Ortega y el embajador Pedro Luis Pedroso afirmó que “éste es un caso más de evidente manipulación de la causa de los derechos humanos, empleado de manera selectiva contra un país con el fin último de promover una agenda de cambio de régimen anunciada y públicamente reconocida por el gobierno de Estados Unidos”.
En respuesta a la resolución aprobada hoy por el Consejo para establecer un sistema de vigilancia y presentación de informes sobre la actual crisis de derechos humanos de Nicaragua, Érika Guevara Rosas, directora para las Américas de Amnistía Internacional, dijo que “al establecer el monitoreo y la información sobre la situación de los derechos humanos en Nicaragua, el Consejo de Derechos Humanos de las Naciones Unidas se ha negado a aceptar la impunidad por los delitos contemplados en el derecho internacional y las violaciones graves de los derechos humanos, incluidas las ejecuciones extrajudiciales y la tortura”.
“Este es un primer paso vital hacia la justicia, que envía un mensaje importante de apoyo a las víctimas de violaciones de derechos humanos, para que la comunidad internacional no las olvide”, remarcó.
“Esperamos que la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Derechos Humanos sea firme en su presentación de informes sobre la actual crisis de derechos humanos e instamos al gobierno de Nicaragua a colaborar plenamente con ella para encontrar una solución que garantice el derecho de las víctimas a la justicia, la verdad y la reparación”, manifestó.