WASHINGTON (apro).– Con el propósito de derrocar al presidente venezolano Nicolás Maduro, el gobierno de Estados Unidos prometió levantar las sanciones económicas que ha impuesto a militares y políticos fieles al mandatario bolivariano. “El gobierno del presidente Donald Trump considerará levantar las sanciones a los que apoyen la constitución y la aplicación de la ley de Venezuela”, comenzó diciendo el vicepresidente de Estados Unidos, Mike Pence, durante la 49 reunión del Consejo de las Américas congregado en el Departamento de Estado. Como ejemplo de esta decisión, Pence anunció que se hacía efectiva inmediatamente el alivio de las sanciones que Estados Unidos había impuesto el general venezolano Christopher Figuera, quién se retractó del respaldo que ofrecía al presidente Maduro. El vicepresidente Pence también dio a conocer que el barco de guerra USS Confort comenzará el próximo junio una labor humanitaria de cinco meses para ofrecer asistencia humanitaria al pueblo venezolano. “La democracia se restaurará en Venezuela”, acotó Pence. Tras el fracaso de la semana pasada del presidente Trump de provocar un golpe de Estado al gobierno de Maduro, al ofrecer respaldo al líder opositor Juan Guaidó, a quien reconoce como presidente legítimo de Venezuela, Washington busca nuevas rutas para salirse con la suya. “La seguridad de Guaidó y su familia es una prioridad para el gobierno de Estados Unidos”, subrayó Pence, al momento de encomiar a las naciones de las Américas a unirse al llamado de Trump y respaldar al líder opositor y al pueblo venezolano. A los miembros de la Asamblea Nacional de Venezuela, Pence les advirtió que si no reintegran el orden constitucional, serán sujetos al peso de la ley de los Estados Unidos. “Todas las opciones están sobre la mesa”, reiteró Pence, aludiendo indirectamente a que el gobierno de Estados Unidos no descarta la posibilidad de intervenir militarmente en la nación sudamericana. De Maduro, dijo Pence que no sólo es una amenaza para la democracia y libertad de los venezolanos, sino para “toda la paz y estabilidad de la región”. El vicepresidente estadunidense denunció la intervención en Venezuela del grupo terrorista árabe Hezbollah, la del gobierno de Rusia y en especial la de Cuba. “Los venezolanos son rehenes de Cuba… son víctimas de dos dictaduras, la de Maduro y la cubana”, subrayó Pence.