CARACAS (apro).- La alta comisionada de Naciones Unidas para los Derechos Humanos, Michelle Bachelet, arribó este miércoles a Venezuela para constatar la situación en el país sudamericano e intentar mediar en la crisis. La expresidenta de Chile realizará una visita de trabajo de tres días, en la que espera reunirse con actores políticos y víctimas de violaciones a los derechos fundamentales. Bachelet llegó al Aeropuerto Internacional Simón Bolívar de Maiquetía, que sirve a la ciudad de Caracas, pasadas las 18:30 hora local, junto con varios colaboradores. Fue recibida por el jefe de la ONU en Venezuela, Peter Grohmann, con quien sostuvo un breve encuentro en un espacio de la terminal aérea. Sin dar declaraciones, saludó a la prensa justo antes de abordar una camioneta blindada con identificación diplomática, y abandonó el lugar escoltada por varios vehículos de uso oficial. Al menos dos patrullas y una decena de motos con oficiales de la Policía Nacional Bolivariana (PNB) y del Servicio Bolivariano de Inteligencia Nacional (Sebin) también acompañaron a Bachelet en su trayecto hacia Caracas. Primera reunión La alta comisionada se reunió este mismo miércoles con Jorge Arreaza, ministro para las Relaciones Exteriores del gobierno de Nicolás Maduro, en la sede de la cancillería en Caracas. Está previsto que durante su visita sostenga encuentros con Maduro, los titulares del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y la Fiscalía General, la Asamblea Nacional Constituyente (ANC), así como con el presidente de la Asamblea Nacional (AN), Juan Guaidó. También se reunirá con víctimas de abusos y violaciones a los derechos humanos, y con líderes de organizaciones sociales, sindicales, religiosas y universitarias. Más temprano, Maduro se refirió brevemente y valoró como positiva la visita de Bachelet, a quien dio la bienvenida "en nombre de todo el pueblo de Venezuela", y se mostró dispuesto a "escuchar recomendaciones y propuestas de alto nivel profesional" en materia de derechos humanos. "Tenemos muy grandes expectativas por su visita, de todo su equipo, y esperamos que sea para bien del sistema de derechos humanos de Venezuela", resaltó en un acto público en Caracas . "La visita de la doctora Michelle Bachelet tiene que ser para que Venezuela mejore", añadió el mandatario venezolano. Guaidó también se pronunció ante la llegada de Bachelet, y dijo que espera reunirse el viernes 21 con la alta comisionada de la ONU para buscar soluciones a la crisis. "Esperemos que sea el viernes nuestra reunión con la alta comisionada para los Derechos Humanos", destacó en rueda de prensa, luego de explicar que el encuentro será de carácter privado. La reunión con la expresidenta chilena "tiene que ver con aproximación a soluciones", pues Venezuela está en una situación "muy precaria", añadió. Guaidó, reconocido por más de 50 países como el legítimo presidente interino de Venezuela, destacó que sería un error reunirse con la alta comisionada para pedir "únicamente por un elemento", debido a que el problema de Venezuela es estructural. "Vamos a una solución real al conflicto, y espero que sea así y estoy seguro de que va a ser así", precisó. También consideró que la visita es "un reconocimiento implícito a la grave crisis" que vive la nación. "Sería un error para nosotros como venezolanos, como sociedad, ver la visita de la alta comisionada como una solución, sería un error ver el grupo internacional de contacto como la solución, sería un error ver la calle (...) como una solución, para nosotros la solución es vincular estos elementos porque sabemos que nos enfrentamos a una dictadura", explicó. De igual manera, Guaidó informó que el viernes 21 apoyará una protesta de organizaciones sociales que exigirán el respeto a los derechos humanos y se pronunciarán contra la escasez de medicamentos y los problemas en el suministro de agua, energía eléctrica y combustible, entre otros. "Estamos pidiendo que el viernes salgamos a las calles (...) Ir a las calles, visibilizar los males, buscar y exigir soluciones", dijo el jefe del Parlamento. Bachelet visita Venezuela después de las peticiones de distintos sectores del país para plantearle sus denuncias relacionadas con los presos políticos, la crisis humanitaria, la trata de personas y otros temas. En marzo de este año una delegación de la alta comisionada estuvo en Venezuela para determinar si era necesaria su visita personal al país.