CIUDAD DE MÉXICO (apro).- El gobierno estadunidense desplegará a 89 agentes de migración y aduanas en Guatemala, hacia finales de agosto, para reducir el flujo de personas que salen de Centroamérica con el fin de solicitar asilo a Estados Unidos, informó Reuters. La agencia de noticias citó un memorando de cooperación firmado por el Departamento de Seguridad Nacional de (DHS, por sus siglas en inglés) de Estados Unidos y el Ministerio de Gobernación del país centroamericano, el pasado 27 de mayo, con el objetivo de “incrementar la seguridad fronteriza, contrarrestar la trata y tráfico ilícito de personas, el tráfico de drogas y el comercio ilegal de armas”. Dos días después la fiscalía de Guatemala informó que una red de polleros que cobraba hasta 12 mil dólares por adulto fue desarticulada. En su edición 2223, la revista Proceso informó sobre ese acuerdo que derivó de la visita que hizo a la nación centroamericana el secretario de Seguridad Interna, Kevin McAleenan. De manera paralela, Washington inició negociaciones con el gobierno guatemalteco para convertir a la nación en Tercer País Seguro (TPS), lo que implicaría acoger a los solicitantes de asilo de Honduras y El Salvador. Según el medio Voz de América, los gobiernos de Donald Trump y de Jimmy Morales tendrían ya un borrador de siete cuartillas que establecería ese protocolo. La posibilidad de que Guatemala se convierta en TPS horrorizó a organizaciones de la sociedad civil, que el pasado miércoles 19 recordaron que “es el segundo país del Triángulo Norte con mayor cantidad de solicitudes de asilo registradas en Estados Unidos, por lo que resulta evidente que este país no puede ser reconocido como un país preparado para garantizar los derechos de las personas en busca de protección”.