CIUDAD DE MÉXICO (apro).—El cardenal australiano George Pell, quien fuera el número tres del Vaticano, está tratando de revertir su condena de seis años de prisión que le fue impuesta en marzo pasado por abusar sexualmente de dos menores de edad. Al iniciarse hoy, en Australia, el proceso de apelación, la presidenta del Tribunal Supremo del estado de Victoria, Anne Ferguson, indicó “que las vistas de hoy y mañana tratan sobre si estas condenas deben ser revertidas”. El abogado de Pell, Brett Walker, ha venido argumentando que la culpabilidad del cardenal no se ha podido demostrar “más allá de toda duda razonable”. También ha señalado que a Pell no se le permitió declararse culpable o inocente frente al jurado, y además se le denegó presentar un video animado –de 19 minutos-- en el que se muestran pruebas a su favor. Ante esto, el abogado Walker sostiene que el jurado ha sido parcial, pues ha creído más a los demandantes que a su cliente. Si dos de los tres jueces del Tribunal Supremo llegaran a aceptar estos argumentos de la defensa del cardenal de 77 años de edad, éste puede ser puesto en libertad, o bien, puede ser sometido a otro proceso judicial. Pell, quien llegó a ser responsable de las finanzas del Vaticano –y por lo tanto el tercer hombre con más poder, después del Papa y del Secretario de Estado— fue condenado por perpetrar abusos sexuales contra dos niños del coro de la Catedral de Saint Patrick´s, en Melbourne, Australia, en 1996 y 1997.