M5S y PD, cerca de formar gobierno para poner fin a la crisis política en Italia
ROMA (apro).- Veinte días después de perder a sus socios de la ultraderechista Liga de Matteo Salvini, el populista Movimiento 5 Estrellas (M5S) hizo hoy lo que juró nunca hacer: pactar con los progresistas del Partido Democrático (PD), para no perder el poder y dar vida a una coalición alternativa que tome las riendas de Italia.
“El M5S no eludirá su responsabilidad”, justificó su líder, Luigi Di Maio. “Hemos asumido compromisos con los italianos y, cueste lo que cueste, los queremos seguir asumiendo”, argumentó, luego de confirmar que le comunicaron al presidente de la República, Sergio Mattarella, que “hay un acuerdo político con el PD”.
Por el contrario, el gran perdedor de la jornada resultó precisamente Salvini, quien, espoleado por las encuestas, tras haber ganado los comicios europeos --resultó el partido más votado, con 34%--, el pasado jueves 8 provocó esta crisis política en Italia, en un intento de convocar elecciones anticipadas para tomar el poder en solitario.
Tras dos semanas de convulsas negociaciones, en las que siempre existió el fantasma de que los italianos fueran nuevamente convocados a las urnas, los 'grillitos' y los socialdemócratas sellaron su acuerdo en torno a la figura de Giuseppe Conte, quien continuará siendo primer ministro.
Salvo imprevistos de último minuto, Conte repetirá en el cargo después de haber guiado en los últimos 14 meses el hoy difunto Ejecutivo del M5S y la Liga de Salvini. Un éxito que este antiguo profesor de Derecho consigue, luego de que el martes recibió los elogios del presidente estadunidense, Donald Trump.
"Comienza a verse bien para el muy respetado primer ministro de la República italiana, Giuseppe Conte. Representó a Italia fantásticamente en el G7”, escribió en Twitter el magnate, quien según CNN felicitó al italiano por su apoyo a que Rusia regrese al G7.En esta línea, también el líder del PD, Nicola Zingaretti, comunicó al presidente italiano la decisión de su formación de apoyar un nuevo Ejecutivo con el M5S, para volver a las urnas, como deseaba Salvini.
“Creemos que vale la pena intentar esta experiencia (...) Queremos poner fin a la etapa del odio, rencor y miedo", expresó Zingaretti al apoyar una iniciativa que inicialmente fue propuesta por el exministro progresista Matteo Renzi.Con este matrimonio de conveniencia casi cerrado, ahora es el turno del presidente italiano, quien probablemente este jueves oficializará la entrega del mandato a Conte para formar un nuevo Ejecutivo y repartir los ministerios. Mattarella ya ha convocado a Conte a una reunión, de acuerdo con una escueta declaración del portavoz del presidente. El anuncio sucederá previsiblemente el jueves 29, añadió a esta periodista una fuente presidencial, que descartó que Mattarella hable esta noche. No obstante, los obstáculos para finiquitar el acuerdo aún son varios. Porque este nuevo giro de la política italiana, además de un duro revés para Salvini, también supone un verdadero desafío para el PD. De hecho, en esta formación, el acuerdo con los antes adversarios del M5S ya generó protestas y abandonos de algunos de sus directivos, como Carlo Calenda, exministro de Desarrollo Económico y actualmente eurodiputado por el PD, quien anunció su dimisión del comité directivo de la formación. El anuncio tampoco será fácilmente digerible en el Movimiento Cinco Estrellas. El partido ha dicho que someterá el acuerdo con los socialdemócratas a una votación en línea de sus bases, algo que puede tener consecuencias inesperadas, puesto a que hasta hace poco las dos formaciones --y sus bases, por tanto-- se veían como enemigas. Un cabo suelto es también el del cofundador del M5S, el cómico Beppe Grillo, cuya voz aún tiene cierto peso, a pesar de que él se haya alejado de la política. Tras apoyar en un primer momento el acuerdo entre su formación y el PD, Grillo pidió este miércoles que los nuevos ministros sean elegidos entre personajes ajenos a la política, algo que difícilmente el PD puede digerir. En todo caso, lo que se espera es que Mattarella sea flexible con Conte si, por ejemplo, éste le pide unos días para la redacción del programa y la elección de los ministros. Pero también Mattarella le exigirá a Conte mano dura para administrar los anhelos y ambiciones de ambas formaciones, muy distintas ideológicamente, como subrayaba ayer Maurizio Breda, uno de los analistas expertos de las bambalinas de la presidencia italiana. Además de ello, no son pocos los analistas que consideran que, si bien Salvini está a punto de perder esta batalla, más difícil será ganarle en la futura guerra política. Él mismo lo sugería hoy. “El PD ha perdido consensos en el último año. Vuelven gracias a juegos palaciegos. Sin embargo, no podrán evitar unas futuras elecciones”, indicó el líder ultraderechista.