En el Día de la Paz, la ONU urge a actuar contra el cambio climático

viernes, 20 de septiembre de 2019 · 22:07
CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Durante la ceremonia para el Día Internacional de la Paz, que se celebra cada 21 de septiembre por decreto de la Asamblea General de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el secretario general António Manuel de Oliveira Guterres (30 de abril de 1949, Lisboa, Portugal) manifestó: “Sabemos que la paz es más que la simple ausencia de la guerra. La paz es respeto, tolerancia y sociedades prósperas de gente viviendo en armonía con la sociedad y el medio ambiente… Es crucial aumentar las ambiciones y emprender acciones contra el cambio climático.” En días pasados, ante los magros resultados y falta de compromiso de algunos países en torno al cambio climático, Guterres hizo un llamado a las naciones para que acudan a la ONU en Nueva York el lunes 23 de septiembre y “dejen en casa sus hermosos discursos, propongan acciones concretas”. https://twitter.com/antonioguterres/status/1175213051290669056?s=20 António Guterres hizo sonar la campana de la paz, hecha con monedas y medallas donadas por las naciones miembros y niños de más de 60 países, dirigiéndose a los asistentes para subrayar el peligro que supone el cambio climático, cuyos efectos generan fenómenos que, a su vez, producen conflictos. “El cambio climático amenaza claramente la paz y la seguridad internacionales. Los desastres naturales desplazan tres veces más personas que los conflictos. La salinización del agua y los cultivos pone en peligro la seguridad alimentaria. Tiene un efecto cada vez mayor en la salud pública. Las crecientes tensiones sobre los recursos y los desplazamientos de población afectan ya a todos los países”, destacó la página oficial de la ONU este viernes 20 de septiembre (https://news.un.org/es/story/2019/09/1462412). Acción contra el cambio climático Guterres explicó que dada la emergencia ambiental que vive el planeta, este año la efeméride está dedicada a instar a la acción contra el cambio climático precisamente por peligro que éste implica para la paz. “Lo vemos en el empeoramiento de la contaminación del aire y en las olas de calor más cada vez más frecuentes. En el alza del nivel del mar y en la desaparición de lagos. En los patrones climáticos impredecibles y en la migración forzada. “Los desastres naturales y los eventos climáticos extremos, muchos consecuencia directa del cambio climático, desplazan tres veces más gente que los conflictos. La competencia por los recursos produce tensiones entre las comunidades y los países. No es coincidencia que los países más vulnerables al cambio climático sean a menudo los más vulnerables al conflicto y la fragilidad.” Citó como ejemplo el caso del Sahel, donde los conflictos y el terrorismo se extienden, teniendo como uno de los grandes detonadores a las sequías agudizadas por el cambio climático, que llevan a los campesinos y pastores a competir por los escasos recursos y dan lugar a enfrentamientos y conflictos que producen crisis humanitarias, facilitando la operación de los grupos terroristas. Como se sabe, el Sahel o Sáhel es la zona ecoclimática y biogeográfica de transición entre el desierto del Sáhara al norte y la sabana sudanesa al sur, extendiéndose a través del norte del continente africano, entre el océano Atlántico y el mar Rojo. Guterres apuntó que desde Asia Central hasta la cuenca del lago Chad y desde el Medio Oriente hasta el Cuerno de África se han reconocido los efectos adversos que tiene el cambio climático en la estabilidad de los países. “Este escenario requiere una respuesta inmediata que incluya reforzar la reducción de riesgos contra desastres y la cultura de prevención. Estamos en una carrera contra el tiempo. Es urgente actuar contra el cambio climático para ganar la carrera y debemos hacerlo. Millones de personas lo piden hoy en todo el mundo”, enfatizó Guterres y agregó que “es debido a esa emergencia que los líderes mundiales se congregarán el próximo lunes 23 en la Cumbre para la Acción Climática”. Para ese cónclave, el titular de la ONU ha pedido a los participantes presentar planes concretos y ambiciosos con tal de limitar en este siglo el aumento de la temperatura a 1.5 grados Celsius con respecto a los niveles preindustriales, para alcanzar la neutralidad de emisiones de carbón hacia 2050 y recortar un 45% esas emisiones para 2030. De acuerdo con los estudios científicos, alcanzar esas metas es necesario si verdaderamente se busca evitar una catástrofe en el planeta. “Para vivir en paz y construir un mundo resiliente y próspero para todos, es crucial aumentar las ambiciones y emprender acciones contra el cambio climático”, concluyó Guterres. El Día Internacional de la Paz fue establecido en 1981 y dos décadas después, en 2001, la Asamblea General decidió unánimemente designar la jornada como una de no violencia y alto el fuego, por lo que la ONU llama en esta fecha a todos los combatientes de los conflictos del mundo a silenciar sus armas.

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