Trump está 'de buen humor”, dice su médico; las próximas 48 horas son críticas

sábado, 3 de octubre de 2020 · 14:45
CIUDAD DE MÉXICO (proceso.com.mx).– El médico del presidente Donald Trump aseguró que el mandatario está “de buen humor”, sin fiebre y que respira bien tras su primera noche en el hospital luego de dar positivo a covid-19. Sin embargo, una persona familiarizada con la salud de Trump dijo a la agencia de noticias AP que el mandatario recibió oxígeno el viernes, antes de abandonar la Casa Blanca rumbo al hospital militar. De acuerdo con el jefe de despacho de la Casa Blanca, Mark Meadows, el presidente pasó por un periodo “muy preocupante” el viernes y las próximas 48 horas serán críticas en términos de su atención. La mañana de este sábado, el médico Sean Conley informó afuera del Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, en Maryland, que Trump no está recibiendo oxígeno y que sus síntomas como la tos y la congestión nasal “se están resolviendo” y el presidente “está mejorando”. "No necesita ningún suplemento de oxigeno, pero tras consultar a los especialistas, hemos elegido iniciar el tratamiento con remdesivir. Ha completado su primera dosis y está descansando cómodamente", informó el médico de Trump. Por su parte, el mandatario escribió en su cuenta de Twitter: "¡Voy bien, creo! ¡Gracias a todos! ¡Amor!". Según una persona familiarizada con la salud de Trump, el mandatario recibió oxígeno en la Casa Blanca el viernes antes de ser trasladado al hospital militar. La fuente tiene conocimiento del estado de salud del presidente, pero no estaba autorizada a hablar públicamente y reveló la información a The Associated Press bajo condición de no ser identificada. El médico de Trump informó que el mandatario recibe remdesivir, un medicamento antiviral, vitaminas y un coctel de anticuerpos de Regeneron. La Casa Blanca dijo que se esperaba que Trump se quedara en el hospital “unos días” y que continuaría trabajando desde la suite presidencial del hospital, que está equipada para permitirle cumplir con sus deberes oficiales. Cuando falta apenas un mes para las elecciones presidenciales, Trump anunció que dio positivo en un tuit alrededor de la una de la madrugada del viernes, tras regresar de un acto de recaudación de fondos el jueves.

El sitio del contagio

Varios funcionarios del gobierno apuntaron al acto del pasado sábado en el que Trump presentó a Amy Coney Barrett como su candidata a la Corte Suprema en la Rosaleda de la Casa Blanca como la posible conexión entre los casos reportados entre la clase política de Washington el viernes. La exasesora de la Casa Blanca Kellyanne Conway, el presidente de la Universidad de Notre Dame y al menos dos legisladores republicanos que acudieron al evento —el senador de Utah Mike Lee y el de Carolina del Norte Thom Tillis— comunicaron el viernes que dieron positivo al virus y estaban aislados. Entre los casos positivos estuvo también el del director de la campaña electoral de Trump, Bill Stepien. El vocero de la campaña, Tim Murtaugh, confirmó la noticia adelantada por Politico de que Stepien había sido diagnosticado el viernes, y dijo que sufría “síntomas leves similares a los de la gripe”. Stepien, quien acompañó al presidente al primer debate el martes, tiene previsto guardar cuarentena hasta que se recupere. Durante gran parte del año, y por última vez el miércoles, Trump ha tratado de convencer a los estadunidenses de que lo peor de la pandemia había pasado, y siempre ha minimizado la preocupación de que era una persona vulnerable a la enfermedad. En su mayoría se ha negado a cumplir las recomendaciones básicas de salud pública —incluyendo las de su gobierno—, como el uso de mascarilla en público o mantener la distancia social. Hasta su positivo, siguió celebrando actos de campaña a los que asistieron miles de seguidores, a menudo sin cubrebocas. (Con información de AP)

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