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Antes de irse, Trump busca entregar el hábitat del oso polar a compañías petroleras

Tras su derrota electoral, el gobierno de Trump aceleró el proceso para otorgar concesiones de exploración y extracción de hidrocarburos en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico, en Alaska
martes, 17 de noviembre de 2020 · 20:30

CIUDAD DE MÉXICO (apro).- Antes de irse, Donald Trump pretende entregar a la explotación petrolera una parte de la mayor reserva ecológica de Estados Unidos, hogar de especies como el oso polar, el zorro o el caribú en la costa del océano glaciar Ártico.

El gobierno de Trump anunció el lunes el inicio del proceso para otorgar concesiones de petróleo y gas en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico, en Alaska, considerado por ambientalistas como “el Serengueti de Estados Unidos” por su extensión y biodiversidad.

La entrega de las concesiones está prevista justo antes del 20 de enero próximo, cuando Trump entregará el poder al ganador de la elección presidencial, el demócrata Joe Biden, quien difícilmente podría revertir el proceso.

En la apertura del proceso, la Oficina de Administración de Tierras pidió a las compañías que identifiquen los sitios de las casi 631 mil 800 hectáreas del refugio en los que están interesados para la prospección y posible extracción de hidrocarburos.

El Congreso de Estados Unidos designó en 1980 esa franja costera como reserva y quedó vedado para la explotación petrolera, pero los republicanos han luchado durante cuatro décadas para que se abra a empresas petroleras, y han sido combatidos por organizaciones defensoras del medio ambiente.

Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico. Facebook: ​​@arcticnationalwildliferefuge

Los planes fueron anunciados desde agosto pasado. Según el cronograma presentado entonces, la primera licitación de concesiones se realizará el 22 de diciembre de 2021, pero el gobierno busca acelerar el proceso para antes de que Trump entregue el poder a Biden.

El plan contempla también la construcción de cuatro aeródromos, 300 kilómetros de carreteras y una planta de tratamiento de aguas residuales en el Refugio, hogar de 42 tipos de peces y 200 familias de aves, muchas de ellas migratorias.

La medida llega también en medio de una lucha global contra el cambio climático, aunque Trump es un negacionista que desmantela las medidas implementadas por su predecesor, Barack Obama, para reducir las emisiones contaminantes y frenar la explotación petrolera.

Por ejemplo, la semana pasada, Trump eliminó la medida que obligaba a las petroleras a contener y reparar las fugas de metano que salen de sus pozos de “fracking”, un gas de efecto invernadero mucho más potente que el dióxido de carbono.

Más petróleo cuando menos lo necesita

Organizaciones ambientalistas consideran que la medida de Trump atenta directamente contra las especies que viven en ese territorio, considerado prácticamente virgen.

“Un vertido de petróleo podría devastar a los osos polares y el caribú, y causar daños irreparables al prístino ecosistema del Ártico”, consideró Kristen Monsell, del Centro para la Diversidad Biológica.

Además, criticó que se busque extraer más petróleo cuando Estados Unidos menos lo necesita, pues además de que ya se convirtió en el primer productor mundial, los precios del crudo están por los suelos debido a la sobreoferta.

“Nunca es un buen momento para abrir el mayor refugio de vida salvaje de EE UU a las perforaciones, pero es una absoluta locura poner en peligro este hermoso lugar en plena saturación de los mercados del petróleo”, dijo Monsell.

(Con información de AP y EFE)

Una manada de caribú en el Refugio Nacional de Vida Silvestre del Ártico. Facebook: ​​@arcticnationalwildliferefuge

 

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