WASHINGTON (apro) – Las autoridades de salud del gobierno federal de Estados Unidos, anunciaron que siguen aumentando las cifras de personas contagiadas de covid-19 y al mismo tiempo el número de decesos a causa del virus.

Las estadísticas exponen el desinterés de la gente en acatar las recomendaciones y ordenes sanitarias para evitar los contagios por parte de científicos, epidemiólogos, médicos, gobernadores y autoridades locales, con la excepción del todavía presidente, Donald Trump.

Al corte del jueves, y de acuerdo con el conteo preciso y actualizado que lleva a cabo la Universidad Johns Hopkins sobre los estragos del coronavirus en el mundo, en Estados Unidos 181 mil 490 personas habían dado positivo a la prueba de contagio del virus en 24 horas.

Y en la más reciente actualización de esta mañana, la Universidad reportó 110 mil 611 nuevos casos, es decir que, en menos de 48 horas, en Estados Unidos 292 mil 101 personas han dado positivo al virus.

Conforme a la bitácora de la prestigiosa y respetada institución universitaria especializada en estudios médicos, en Estados Unidos 12 millones 885 mil 297 personas han sido infectadas, y hasta ahora ha perdido la vida por causa del virus 263 mil 462.

A nivel mundial la Universidad Johns Hopkins indica que hay 61 millones 104 mil 906 personas con covid-19 y un millón 434 mil 509 fallecimientos derivados de la pandemia que en países como Estados Unidos continúa expandiéndose.

Mientras el presidente Trump sigue en un estado de negación, con respecto a la crisis de salud pública en el país que todavía gobierna y a su derrota electoral ante el demócrata Joe Biden, el comportamiento de la ciudadanía agrega casos de contagios y muertes por la pandemia.

Trump ha dejado de participar abiertamente en el combate a la pandemia y ha dejado a las autoridades de los estados y locales que se hagan cargo de lo crisis de salud pública, esperando que cuando se cuente con la vacuna contra el coronavirus se revierta la crisis.

En contraste, Biden, presidente electo de los Estados Unidos, ya inició trabajos de transición en materia de salud para arreciar los trabajos contra la pandemia, por ejemplo, ya incluyó al doctor Anthony Fauci, el reconocido epidemiólogo a su equipo de lucha contra el virus.

Trump, enfocado en la impugnación electoral

Este jueves 26 de noviembre al celebrarse el Día de Acción de Gracias, el presidente Trump por primera vez desde las elecciones del pasado 3 de noviembre aceptó responder preguntas de los reporteros, pero no habló de la pandemia, lo hizo sobre su renuencia a aceptar la derrota

El próximo 14 de diciembre cuando se reúnan los electores del Colegio Electoral para confirmar al ganador de los comicios presidenciales para asignar la distribución de los 538 sufragios, se espera que a Biden le entreguen 306 y a Trump 232.

Cuestionado sobre si dejará la Casa Blanca si los electores confirman a Biden como presidente, el presidente Trump respondió; “ciertamente lo haré, sin duda lo haré, aunque sucederán muchas cosas de aquí al 20 de enero”.

El todavía mandatario expuso que “sacudirá la nueva evidencia sobre problemas en la votación y surgirán entes del día de la inauguración (presidencial) del 20 de enero 2021. Será difícil aceptar (la derrota) porque sabemos que hubo un fraude masivo”, concluyó Trump.

Mientras el mandatario agregaba que las irregularidades electorales exponían que el proceso electoral de su país los colocaba en el mismo paralelo que al que tienen los países del tercer mundo, la realidad de la pandemia si expone a Estados Unidos como nación en desarrollo.

Revés de la Corte a restricciones

Por encima de las recomendaciones y órdenes de las autoridades de salud, la ciencia, gobernadores y demás funcionarios a nivel local de mantener la sana distancia, usar cubrebocas y evitar reuniones de más de 10 personas, la Suprema Corte estadunidense emitió un fallo en contra.

Por 5 votos contra 4, minutos antes de la medianoche del pasado miércoles, la Suprema Corte de Justicia de Estados Unidos rechazó la orden emitida por el gobernador de Nueva York, el demócrata Andrew Cuomo, de restringir la presencia de personas en iglesias y sinagogas.

El gobernador neoyorquino emitió la orden de que la capacidad máxima de personas que atendieran actos religiosos en iglesias y sinagogas fuera de 10 a 25 feligreses.

Apelando a que se violaba la primera enmienda constitucional de libertad de credo, la Suprema Corte de Justicia hundió la orden de Cuomo, determinó que la capacidad de personas aceptadas a eventos religiosos fuera en proporción al tamaño de las iglesias y sinagogas.

Nueva York es uno de los estados de la Unión Americano con un grado alto de contagios precisamente porque en ciudades altamente urbanizadas como Manhattan y Brooklyn, la congregación masiva de personas es causa de la expansión del virus.