CIUDAD DE MÉXICO (EUROPA PRESS).- El presidente de Bielorrusia, Alexander Lukashenko, pidió a los líderes europeos y también a Estados Unidos que dejen de preocuparse por lo que pasa en su país y centrarse en los problemas internos que ellos mismos atraviesan. Lo anterior, horas antes de la cumbre extraordinaria de jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea (UE) para abordar la crisis en la antigua república soviética. "Yo simplemente les aconsejaría que antes de señalarnos con el dedo, pongan en la agenda de sus reuniones los temas de los 'chalecos amarillos' en Francia, los terribles disturbios en Estados Unidos" o "las protestas contra el confinamiento que ha habido en Alemania y otros países europeos", sostuvo el mandatario durante una reunión del Consejo de Seguridad bielorruso, según información de la agencia oficial BelTa. Lukasheko subrayó que todos estos países tienen "muchos problemas" y, por tanto, lo que hacen al hablar de Bielorrusia y "sugerir diálogo y conversaciones" es "desviar la atención" sobre lo que sucede en ellos. "No ven la viga en su propio ojo", apuntó. El país se encuentra sumido en una grave crisis política a raíz de la reelección de Lukashenko para un sexto mandato en los comicios del 9 de agosto. El resultado oficial le dio la victoria con 80% de los votos, frente al 10% obtenido por la opositora Svletana Tijanovskaya, pero la oposición denunció fraude y buena parte de la comunidad internacional no reconoce el resultado. Reportaje especial: Otra muerte sospechosa en el Grupo Atlacomulco Desde entonces, los bielorrusos han mantenido multitudinarias manifestaciones contra el veterano mandatario --en el poder desde 1994--, saldadas hasta la fecha con al menos dos muertos, cientos de heridos y miles de detenidos. Lukashenko se ha negado a repetir los comicios, pero ha abierto la puerta a una reforma constitucional que contemple un reparto de sus poderes. En este sentido, este miércoles volvió a reiterar que "cualquier cambio" debe enmarcarse en la legislación y la Constitución. Asimismo, aseguró que no hay presencia de tropas extranjeras en el país. "En cuanto a las tropas extranjeras, hoy no hay una sola persona de otros estados en Bielorrusia", recalcó, denunciando las informaciones falsas que han circulado en este sentido sobre la presencia de soldados rusos en el país. Posteriormente, al término de la reunión, dio instrucciones al Ministerio de Defensa para que "preste la máxima atención al reposicionamiento de tropas de la OTAN en territorio de Polonia y Lituania". "Deberíamos seguir sus movimientos e intenciones. Deberíamos adoptar medidas y no dudar en desplegar a nuestras Fuerzas Armadas y armamento en la dirección de sus movimientos", añadió, según BelTa. También pidió al Comité de Fronteras que refuerce la protección de las mismas "en todo el perímetro para evitar la llegada de milicianos extranjeros, armas, munición y dinero para financiar los disturbios en Bielorrusia". Respecto a este último asunto, Lukashenko ha dado instrucciones al Ministerio del Interior para que "no haya más disturbios en Minsk. La gente está cansada, la gente quiere paz y silencio", esgrimió el mandatario, y sostuvo que eso es lo que desea "la gran mayoría" de los ciudadanos.