MADRID, Esp. (Europa Press).- Tras los enfrentamientos y la brutalidad registrados este domingo a la llegada de la caravana de migrantes hondureños a Guatemala, este lunes los integrantes de la marcha volvieron a chocar con las fuerzas de seguridad guatemaltecas en un nuevo intento por acceder al país y continuar con su camino hacia Estados Unidos.

En Vado Hondo, en Chuiquimula, donde los migrantes quedaron varados ante la imposibilidad de avanzar, la Policía Nacional Civil (PNC) y efectivos del Ejército desalojaron la carretera, según detalla la prensa nacional.

Según las autoridades, habían avisado a los migrantes para que desbloquearan la carretera, puesto que el tráfico había quedado interrumpido y se trata de una ruta comercial. No obstante, los migrantes, sin tener otro lugar al que ir y decididos a continuar con su marcha, permanecieron en la carretera.

En este contexto, al mediodía las fuerzas de seguridad comenzaron el desalojo, ante lo que los migrantes mostraron resistencia, por lo que derivó en nuevos enfrentamientos.

Tal y como recoge 'La Prensa', los hondureños usaron piedras, botellas y otros objetos para lanzarlos sobre las fuerzas de seguridad, que a su vez volvieron a usar gas lacrimógeno para contener a los migrantes.

Las autoridades confirmaron que agentes de la PNC y del Ejército resultaron heridos en el enfrentamiento, aunque no detallaron si hubo heridos entre los integrantes de la marcha.

Los enfrentamientos se dieron después de que la Procuraduría de los Derechos Humanos (PDH) de Guatemala informara a través de su cuenta de Twitter de que "delegados de la PDH dialogan y brindan recomendaciones a miembros del Ejército y la PNC de no usar la fuerza en el kilómetro 177 Vado Hondo, en donde personas migrantes intentan romper el cordón de seguridad".

Los migrantes se vieron obligados a retroceder en esta jornada del lunes, y después de los enfrentamientos se volvieron a restablecer el tráfico en la carretera, aunque el ambiente sigue tenso ante los inevitables nuevos intentos de la caravana de cruzar el cordón impuesto por el gobierno de Guatemala.

Las autoridades mantienen el impedimento del paso de los migrantes porque no están cumpliendo con los protocolos sanitarios y migratorios.

En este sentido, las autoridades guatemaltecas de Migración reclamaron a los hondureños que cumplan con los protocolos de seguridad ante la covid-19 si quieren acceder al país, mientras, según datos del Gobierno, ya se detectaron 21 positivos entre el grupo de migrantes, 12 hombres y 9 mujeres, que fueron trasladados a los Centros de Bienestar Respiratorio cercanos para guardar la cuarentena antes de ser enviados a Honduras.

Se calcula que más de 6 mil migrantes fueron dispersados en el sector de Vado Hondo, según recoge 'La Tribuna'. El viernes salió la caravana desde Honduras con unos 3 mil 500 integrantes desde San Pedro Sula, aunque se incorporaron otros grupos de migrantes.

En Guatemala rige desde la semana pasada un Estado de Prevención que da luz verde a las autoridades a recurrir a la fuerza para impedir el avance de los caravanistas.

Además, los reproches entre ambas naciones se materializaron en un comunicado del Ministerio de Asuntos Exteriores guatemalteco en el que su titular, Pedro Brolo, reprochó al Gobierno hondureño que no haya cumplido con los compromisos en materia de migración adoptados junto con El Salvador, México y Estados Unidos.

También criticó que no detuvieran la "salida masiva", pese a las advertencias tanto de las autoridades mexicanas como de las guatemaltecas de que no iban a permitir el acceso de los migrantes.

Anteriormente, Brolo instó a Honduras a colaborar de manera "proactiva y amablemente" para "gestionar de manera ordenada y segura el retorno de esta caravana, y poder minimizar el impacto eventual que pueda darse".

Por su parte, Honduras pidió al gobierno guatemalteco que investigue el uso de la fuerza desmesurada el domingo cuando la Policía impidió el avance de la marcha.