Francia

Francia aplicará una tercera dosis de la vacuna contra el covid-19

El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció que se ofrecerá una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus a personas mayores y grupos vulnerables después de verano.
jueves, 5 de agosto de 2021 · 18:22

MADRID (EUROPA PRESS).– El presidente de Francia, Emmanuel Macron, anunció este jueves que el país comenzará a ofrecer una tercera dosis de la vacuna contra el coronavirus a personas mayores y grupos vulnerables después de verano.

“Nos estamos preparando, como otros países, para poner esta tercera dosis a las personas de más edad y más frágiles. Lo haremos a partir del regreso de las vacaciones”, dijo el mandatario galo ante el avance de la variante Delta del virus, altamente contagiosa.

Así, especificó que se ha establecido que "para hacer frente a este virus hacen falta recordatorios", tal y como explicó en un video publicado en Instagram, con el que busca resolver las principales dudas de los franceses. “Probablemente se necesitará una tercera dosis. No para todos ahora mismo. (...) En esta etapa solo estas poblaciones objetivo se verán afectadas", manifestó.

Según el Ministerio de Sanidad, "para la mayoría de las personas, la vacuna sigue siendo eficaz nueve meses después de la primera inyección", si bien no da tan buenos resultados pasado un año.

Ante el miedo a una nueva saturación de hospitales, Macron y su gobierno se están “preparando” así para "empezar a poner esta tercera dosis" a partir de finales de agosto.

En total, el 64.5 por ciento de la población francesa ha recibido al menos una dosis, mientras que el 53 por ciento está ya completamente vacunado. Las palabras de Macron surgieron poco antes de que el Consejo Constitucional emita su dictamen sobre las nuevas restricciones sanitarias del Ejecutivo.

Está previsto que este jueves por la tarde la corte evalúe la ley presentada por las autoridades sobre la obligatoriedad de mostrar un certificado de vacunación para la realización de determinadas actividades, una cuestión que levantó polémica en el país y provocó una serie de protestas en las principales ciudades.

El gobierno había anunciado que, a partir del 9 de agosto, sería necesario el certificado sanitario para entrar en restaurantes, cafeterías y centros comerciales, así como para poder viajar en tren. Además, los trabajadores sanitarios sin vacunar pueden enfrentarse al impago de sus salarios a partir de otoño.

El primer ministro, Jean Castex, decidió dejar el asunto en manos del Consejo Constitucional precisamente ante las fuertes críticas recibidas contra la ley, que muchos ciudadanos ven injusta y desmedida.

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