CIUDAD DE MÉXICO (apro). – El repartidor de pizza, Nicholas Bostic, de 25 años, logró poner a salvo a cuatro niños y una joven de 18 años que se encontraban en medio de un incendio en su casa donde estaban solos y atrapados entre las llamas.

El joven del condado de Lafayette, en Indiana, Estados Unidos, arriesgó su propia vida con tal de salvar a los pequeños y a la hermana de éstos, que pedían ayuda. 

De acuerdo con medios locales, los hechos se registraron el pasado 15 de julio, cuando Bostic conducía su auto sobre una de las principales calles de Lafayette y se dio cuenta del siniestro.

Sin dudarlo, entró a la casa y corrió al escuchar gritos de auxilio de varios pequeños, señaló Quinto Poder.

“Pisé los frenos, giré el volante, di un giro de 180, corrí hacia la parte trasera de la casa y le grité a cualquiera… 4 caras, 3 o 4 caras salieron por la parte superior”, contó.

En el interior se encontraban cuatro niños acompañados de su hermana de 18 años. La hermana mayor pudo sacar a tres de sus hermanos, pero todavía faltaba uno.

El joven logró ingresar al inmueble por una puerta trasera que estaba abierta y, al llegar a la planta alta y gracias al llanto de la menor, Bostic la localizó, pero al no hallar ninguna salida se vio obligado a saltar con la niña por una de las ventanas del segundo piso para ponerla a salvo. 

Debido a que el joven usó su cuerpo para amortiguar la caída, tuvo una lesión en el brazo.

“Cuando me despierto todas las mañanas, tengo algo que me recuerda por qué estoy aquí, sigo vivo. Por qué Dios me mantiene aquí. Me usó como su instrumento esa noche y hombre, trabajó como un G”, dijo Nick, tras ser dado de alta del hospital, al medio News 18.