Petróleo

lunes, 11 de agosto de 2008 · 01:00
Editorial Edhasa; España
Upton Sinclair (1878-1968) fue un escritor e idealista norteamericano que marcó a la cultura con novelas, cuentos, poemas, ensayos y artículos Una de sus novelas maestras, La jungla (1906), sobre la explotación intensa de los trabajadores y la insalubre manera en que se producen los embutidos, provocó que el presidente Roosevelt ordenara una investigación sobre esa industria y corroboró lo sostenido en la narración El resultado llevó a una legislación con mejores condiciones para los obreros, así como mayores exigencias sanitarias a los empresarios El éxito de ventas de la novela le dio a Sinclair el dinero suficiente con el cual fundó una colonia utópica en Englewood Un año después fue misteriosamente destruida por el fuego No obstante Sinclair continuó con su crítica a la sociedad y en 1917 publicó El rey del carbón, que trata sobre las acciones represivas que tuvieron las compañías carboneras en Colorado, después de someter a los trabajadores mineros durante la huelga de 1914-1915 En 1927 dio a conocer Petróleo (Edhasa; España, 2008 599 pp), novela sobre la que se basó la reciente película de Paul Thomas Anderson, Petróleo sangriento La novela trata sobre el surgimiento de la oligarquía de petroleros en los Estados Unidos durante el periodo presidencial de Warren Harding Arnold Ross ha adquirido tierras que tienen petróleo, y para explotarlas establece convenios donde recurre al engaño Así despoja a propietarios ignorantes, obtiene dinero con bajo crédito para adquirir maquinaria y logra extraer el oro negro Luego busca acuerdos con el gobierno para que le ceda tierras federales, lo que logra (La descripción alude al escándalo real de Teapot-Dome, en donde el secretario del interior Albert B Fall cedió tierras de beneficio público a manos privadas a cambio de bonos y dinero) Sin embargo Bun, el hijo del empresario, un romántico socialista, refrena a su padre y busca hacer justicia a los trabajadores con mejores salarios y condiciones de vida La muerte de Arnold lo enfrenta con sus socios, políticos y banqueros que responderán de acuerdo a la rapacidad y el egoísmo Upton Sinclair reflexiona sobre el petróleo como un bien que desencadena la ambición El alto precio de su venta provoca inmediatas riquezas y aumenta el deseo de poseer más Para lo cual los empresarios no dudan en corromper, mediante la compra de voluntades y de la represión, a todo aquel que se anteponga a su codicia En especial sobornan a los hombres del poder para poseer explotaciones públicas y la infraestructura necesaria Para Sinclair es ésta el meollo del asunto: los propietarios siempre buscarán hacer que un bien y acciones que son para utilidad pública pasen a beneficiar a unos pocos Petróleo es una novela de denuncia muy recomendable en estos tiempos para discutir no sólo las razones técnicas de la reforma energética, sino las éticas, poco tratadas en el debate

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