La Reina del Pacífico: es la hora de contar
Random House Mondadori
En la sala de juntas del reclusorio, aguardaba junto con la directora y algunas otras personas la presencia de la mujer tan famosa, de antemano convencido de su espectaculari-dad Mientras hablábamos sin conversar y bebíamos café para distraernos, la directora fue informada: ?Me dicen que se está acicalando, que no tarda Vestida con el obsesivo color de las internas en proce-so, café claro, se adentró en el salón, pausada, los pasos cor-tos Tomó la iniciativa y nos saludó de mano, uno a uno La miré a los ojos oscuros, brillantes, suave la avellana de su rostro Me miró a la vez, directa, sus ojos en los míos Con el tiempo llegamos a bromear: ?El que pestañee, pierde El cabello, carbón por el artificio de la tintura, descendía libremente hasta media espalda y los labios subrayaban su diferencia natural: delgado el superior, sensual el de abajo Observada de perfil, la cara se mantenía fiel a sí misma De frente y a costa de la armonía del conjunto, un cirujano plás-tico había operado la nariz y errado levemente en la punta, hacia arriba
En la sala de juntas del reclusorio, aguardaba junto con la directora y algunas otras personas la presencia de la mujer tan famosa, de antemano convencido de su espectaculari-dad Mientras hablábamos sin conversar y bebíamos café para distraernos, la directora fue informada: ?Me dicen que se está acicalando, que no tarda Vestida con el obsesivo color de las internas en proce-so, café claro, se adentró en el salón, pausada, los pasos cor-tos Tomó la iniciativa y nos saludó de mano, uno a uno La miré a los ojos oscuros, brillantes, suave la avellana de su rostro Me miró a la vez, directa, sus ojos en los míos Con el tiempo llegamos a bromear: ?El que pestañee, pierde El cabello, carbón por el artificio de la tintura, descendía libremente hasta media espalda y los labios subrayaban su diferencia natural: delgado el superior, sensual el de abajo Observada de perfil, la cara se mantenía fiel a sí misma De frente y a costa de la armonía del conjunto, un cirujano plás-tico había operado la nariz y errado levemente en la punta, hacia arriba