El viejo PRI

jueves, 10 de enero de 2002 · 01:00
México, DF - Cuando empezaba la precampaña presidencial en 1999, entre los priistas se manejaba un término que, a la postre, resultó una enorme paradoja Decían que un "nuevo PRI" sería el que habría de enfrentar las elecciones del 2000 y que el "viejo PRI" se quedaría, por fin, en la sala de un Museo de Historia, colgado como el esqueleto de algún dinosaurio Sin embargo, en el equipo de campaña de Francisco Labastida sólo se vio la cara de los viejos priistas Hoy la historia se repite Este martes, Roberto Madrazo presentó su candidatura a la presidencia nacional del PRI en fórmula con la exdirigente del sector magisterial, Elba Esther Gordillo Por su parte, Beatriz Paredes Rangel solicitó licencia ante la Cámara de Diputados, perfilándose como la otra contendiente en compañía de Emilio Chuayffet, de acuerdo con las ultimas versiones Beatriz Paredes y Roberto Madrazo forman parte de la vieja clase política del PRI que perdió las elecciones del 2000, más por el voto de castigo de una sociedad cansada de la corrupción, fraudes y saqueo de la riqueza nacional con la que gobernó el tricolor Ellos ahora quieren dirigir al "nuevo PRI" para ganar las elecciones para diputados del 2003 y luego la presidencial del 2006 Madrazo, acostumbrado al madruguete y siguiendo la vieja consigna de que "el que pega primero, pega dos veces", anticipó su candidatura ayer por la noche y presentó a su equipo de campaña Usted podrá recordar los nombres de estos ilustres personajes: Roberto Albores Guillén, José Murat, Maximiliano Silerio Esparza, Héctor Hugo Olivares Ventura, Gustavo Carbajal y el labastidista Marcos Bucio El exgobernador tabasqueño tendrá como responsable del manejo de su imagen al publicista Carlos Alazraki, quien ya había hecho trabajos a otros priistas como Alfredo del Mazo cuando lanzó su candidatura al gobierno del Distrito Federal, que perdió ante Cuauhtémoc Cárdenas Madrazo ha tenido desde hace años relaciones con integrantes del grupo de Atlacomulco, principalmente con la familia Hank y también con la familia Salinas Lozano En su tierra se le identifica con estos dos grupos de poder, e incluso se asegura que hizo negocios con ambas familias en la construcción de carreteras El arribo de Madrazo a la dirigencia nacional del PRI y la búsqueda para lanzar su candidatura a la Presidencia de la República en el 2006 sería el regreso del poder más corrupto que ha tenido el país en los últimos treinta años: los Hank-Salinas Pero el tabasqueño intentará lavar esa imagen con una fuerte campaña de propaganda en radio y televisión que todos los mexicanos habremos de sufrir hasta el 24 de febrero, cuando se realicen las elecciones internas El "nuevo PRI" será el "viejo PRI" Las mismas caras, pero con un nuevo maquillaje; la máscara de la democracia tratando de encubrir la historia manchada de corrupción y saqueo El caso de Beatriz Paredes quizá sea menos severo que el de Madrazo Exsecretaria de Gobernación, exgobernadora de Tlaxcala, jefa de la bancada del PRI en la Cámara de Diputados y actual presidenta de la Mesa Directiva del mismo órgano legislativo, Paredes llega con menos fuerza a buscar la presidencia nacional priista Los suyos dicen que su fuerza radicará precisamente en que "no tiene cola que le pisen", como Madrazo, e incluso destacan que su propuesta para dirigir el PRI estará basada en la imagen de acercamiento a las causas sociales de las cuales su partido se alejó en el periodo de los presidentes neoliberales Sin embargo, también está rodeada de viejos priistas que no ofrecen ningún historial limpio a la ciudadanía Su coordinador de campaña será el chiapaneco César Augusto Santiago, uno de los primeros priistas en transformar el término "mapachismo" en "ingeniería electoral", a través de la cual el PRI arrebató la victoria al PRD en Michoacán en el 89, junto con un equipo que operó en el estado en el cual estaba Roberto Madrazo Beatriz tiene un difícil reto, porque Madrazo ya empezó su campaña desde finales del año pasado e incluso ya recorrió el país para coordinar la estructura que habrá de operar el día de la elección interna y amarrar el voto de los priistas Con el enfrentamiento electoral de Beatriz y Roberto el PRI corre el riesgo de una división, porque ambos representan proyectos antagónicos, no sólo para su partido sino para el país No obstante y quizá lo más importante sea que el PRI se enfrenta a sí mismo y, nuevamente, se olvida de la ciudadanía Ensimismados en una lucha intestina, los priistas no miran hacia fuera, no toman en cuenta que su partido se ha alejado de las causas sociales y se pierden en la búsqueda del poder Acostumbrados al manejo indiscriminado del poder, los priistas no se dan cuenta que ni siquiera han salido de la crisis estructural en la que los sumió la derrota del 2000 y ahora nuevamente se enfrentan entre sí buscando la presidencia del partido Son los usos y costumbres de un partido que se niega a desaparecer y que en su necedad de presentar una nueva cara, cae en un juego patético de máscaras, cuyo final dramático es presentarse en el escenario político y social como un viejo partido que ya no engaña a nadie

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