El pragmatismo del PAN acabó con la conciencia democrática
México, D F (apro)- En el Partido Acción Nacional no hay pugna Gane quien gane la elección del 9 de marzo, la presidencia quedará en manos de un pragmático Desde el sexenio de Carlos Salinas, el PAN abandonó su doctrina, se puso a las órdenes de los grandes intereses económicos y perdió su conciencia de lo que era el cambio democrático
Las anteriores son las reflexiones de Jesús González Schmal, expanista de viejo cuño y fundador del Foro Doctrinario Democrático, que renunció al partido en 1992 --luego de denunciar la "simbiosis de los dirigentes con el salinismo"-- y ahora analiza los perfiles políticos de Luis Felipe Bravo Mena y Carlos Medina Plascencia, los dos aspirantes visibles a presidir el blanquiazul
"En realidad no hay ninguna diferencia, yo no la visualizo Tanto Luis Felipe como Medina Plascencia son pragmáticos La única diferencia es que Luis Felipe Bravo fue crítico del PAN cuando estuvo en la Concanaco, antes de entrar al PAN, cuando era un crítico, no sólo académico o político, sino un crítico emocional, pasional contra el PAN, y que se integra al partido cuando éste abandona sus tesis sociales, cuando llega Manuel Clouthier y con él todo el neopanismo", dice el expanista
"Medina Plascencia ?agrega-- simplemente es un hombre que se saca la lotería en 1991, cuando Vicente Fox no puede ser el gobernador de Guanajuato, y luego de todo el amasijo que se formó con la famosa ?concertacesión?, pues le toca la lotería? y de ahí pa´al real"
Retirado temporalmente de la actividad política desde que renunció a su cargo como oficial mayor del Distrito Federal, González Schmal responde a la entrevista de "Apro" en su despacho de la colonia Roma Ahí, este abogado de trato afable pero férreo defensor de la doctrina de Manuel Gómez Morín, incluso pide una disculpa cuando no puede evitar acelerar el tono al hablar de los inicios del partido, de lo que, dice, era una búsqueda de democracia, de humanismo y de reforma sustancial del sistema político mexicano
"Entonces el PAN proponía una verdadera reforma política, empezando por la autenticidad de los partidos políticos Un elemento clave en el partido era justamente ese, la independencia de los partidos políticos, que éstos no fuesen subsidiados, sino que generaran su propia vida y su propio desarrollo de fuerza en sus militantes, a partir de la conciencia y de la responsabilidad al cambio democrático"
Sin embargo, dice, en 1988 esta búsqueda se trunca "Cuando los empresarios dicen: hay que hacer política igual que el PRI, con el dinero del Estado, en vez de que el PAN influyera en el PRI y éste se sacudiera la dependencia oficial en sus recursos, es el PAN, a través de los empresarios ?que son finalmente la mayor característica de lo que luego se conoció como neopanismo-- el que le pide también dinero al Estado para hacer política
"¿Y qué ocurre? Pues que efectivamente los empresarios no sólo complican las cosas, porque antes los priistas sólo hacían política, pero los empresarios panistas empezaron a hacer política y hacer empresas, de modo que se gesta un conflicto de intereses muy grave, y empieza a haber empresarios quebrados que recurren a la política para salvar sus empresas, o a conseguir concesiones de los bancos o de los acreedores o de quienes fueren?"
El político, hermano del intelectual Raúl González Schmall ?quien a su vez abandonó el PAN en 1978 por el legendario conflicto entre los "efrainistas", seguidores de Efraín González Morín, y los "conchellistas", seguidores de José Angel Conchello, y que a la postre significó la primera disputa entre doctrinarios y pragmáticos-- señala que ahora en el partido esas disyuntivas ya no existen
"Yo ejemplifico este giro en una dialéctica en la que el PAN influía en el PRI, para que el PRI cumpliera las propuestas y los proyectos del PAN con un sentido democrático, y no al revés Pero llega un momento ?dice-- en que ese peso se revierte, y es el PRI el que envuelve al PAN, a través de los empresarios, y de un partido de ideales y de propuestas democráticas, se convierte en un aparato de poder, en una organización paraestatal, que con dinero del estado juega a la política, idéntico a lo que hacía el PRI"
A partir de entonces, dice citando a otro doctrinario que dejó el partido y que hoy es procurador de Justicia del Distrito Federal, Bernardo Bátiz, "en vez de haber un partido oficial, lo que pasó es que hubo dos o tres partidos oficiales"
En la sala de juntas de su despacho, en traje gris de corte moderno, este hombre de ojos azules y pelo cano metido ahora de articulista, desmenuza así la transformación de lo que fue su partido y rememora los tiempos en los que, dice, los militantes daban la vida por sus ideas
"No quiero jactarme, pero cuando hacíamos política, lo hacíamos en la penuria y con una gran devoción por el cumplimiento del deber Y nos era muy fácil contagiar a la gente, porque éramos ejemplo; cuando íbamos a visitar los poblados lejanos, empolvados, hambrientos, sedientos, la gente nos creía porque éramos el mensaje probado con la presencia real
"Pero ahora ?compara-- cuando los neopanistas viajan en primera clase y se hospedan en hoteles de gran turismo, pues ves que ya cambió, que es un priismo"
El asunto, dice, le provoca una gran tristeza "Porque nos trastocó la historia Hubo muchos atrás de nosotros que dieron la vida por la causa del partido Nosotros dimos una importante parte de nuestra juventud, y no digo que no hubiéramos sido ampliamente beneficiados intelectual y emocionalmente, pero también fue mucho lo que dimos"
En su opinión, los que ahora están en el PAN van a recibir y ya no a entregarse "Es cuando vemos cosas tan prosaicas como que la bancada del PAN en la Cámara quiere un club spa y ganar dinero y evitar impuestos, porque ellos no pagan más que por la tercera parte de sus ingresos", recrimina
Para abundar en el punto, menciona que esa fue precisamente una de las propuestas que el PAN logró aprobar en la 51 Legislatura, cuando los diputados decidieron que todo lo que recibieran fuera grabado fiscalmente
"Y eso se volvió a perder Ahora juegan con que los bonos, que los sobresueldos, que las compensaciones y cuanto subterfugio priista existe para hacer que el pueblo pague impuestos, y no así los encumbrados de la administración pública"
Estas incongruencias, cierra, son los que revelan en verdad la decadencia del panismo auténtico cuando se convirtió en el neopanismo que es ahora 11/01/02