México, D F (apro)- Uno de cada seis mexicanos en situación de pobreza moderada y uno de cada ocho en pobreza extrema del país viven en la zona metropolitana de la Ciudad de México En otros términos, el 50 por ciento de la población capitalina es pobre De acuerdo con el investigador Julio Boltvinik, a pesar del elevado número de pobres que habitan en la ciudad más grande del mundo, este fenómeno ha sido estudiado sólo superficialmente, en el mejor de los casos El investigador, experto economista y estudioso del fenómeno de la pobreza, manifestó, durante su participación en el foro ?Pobreza Urbana y combate a la desigualdad en la Ciudad de México?, realizado esta semana en la capital del país, que, contrario a lo que refleja el último censo de población acerca de una leve disminución de la pobreza en la zona urbana, ésta ha crecido en los últimos años como consecuencia de la crisis El aumento de la pobreza De acuerdo con lo explicado por Boltvinik, de 1984 a 1989 las personas en nivel de pobreza se incrementaron perceptiblemente como consecuencia de la crisis económica que vivió el país Entre 1989 y 1992 el crecimiento del fenómieno se mantuvo casi constante, pero cerró el período 1992 con 8 puntos porcentuales por arriba de 1984 Entre 1994 y 1996 la pobreza creció en más de 10 puntos, como consecuencia de la crisis económica iniciada en diciembre de 1994, apenas iniciado el sexenio de Ernesto Zedillo Entre 1996 y 1998 el índice de pobreza se mantuvo constante y descendió entre 1998 y 2000 Al término del período del 2000 la pobreza se incrementó casi cinco puntos porcentuales por arriba de la cifra registrada en el 94 La pobreza rural y la pobreza urbana Contrario a lo que se cree, es más intensa la pobreza en las zonas urbanas del país que en las rurales y, pese a ello, la mayoría de los recursos federales se destina a estas últimas Durante el gobierno del expresidente Ernesto Zedillo se le dio prioridad a la lucha contra la pobreza extrema en el medio rural, en detrimento de la lucha contra la pobreza extrema en el medio urbano y la moderada en todo el país Según el investigador, esta orientación estuvo basada en una premisa y en un error de cálculo que, ?lamentablemente, el gobierno de (Vicente) Fox no ha corregido? Ese error de cálculo impide conocer la realidad: que la pobreza extrema afecta a más de la mitad de la población del país, y que más de la mitad de ella, 57 o 58 por ciento, vive en el medio urbano La pobreza afecta a 75 por ciento de la población del país, y dos terceras partes de ese 75 por ciento, es decir 50 por ciento de la población nacional, vive en localidades urbanas que son ignoradas por el Gobierno federal ?El grado al que es ignorada lo muestra el hecho de que sólo se destina a ella 7 por ciento del gasto federal de lucha contra la pobreza extrema?, puntualizó En el Distrito Federal el porcentaje de pobres es de 50 por ciento, de los cuales 25 por ciento son pobres moderados y 25 por ciento está en situación de pobreza extrema Y en los municipios conurbados, dijo Boltnivik, es mucho mayor la pobreza extrema, pues alcanza 39 por ciento y 22 la moderada Los pobres capitalinos, olvidados Por todo ello, es deplorable, dijo el investigador, que el Gobierno federal haya excluido al Distrito Federal de los fondos federales del Ramo 33, que incluye el fondo de aportaciones para infraestructura social y para el programa de lucha contra la pobreza más importante del país ?Los pobres del Distrito Federal, produciendo el universo de pobreza urbana, sufren no sólo el olvido, sino la discriminación legal Las delegaciones no reciben, a diferencia de los municipios del Estado de México, aportaciones federales del Ramo 33?, fustigó Ante este panorama, el investigador urgió a las autoridades capitalinas a ?hacer todas las presiones políticas del caso, para que estas prioridades mal asignadas y estas discriminaciones cambien a la brevedad posible?, y así el Distrito Federal no sólo cuente con sus propios recursos para luchar contra la pobreza y los municipios de la zona conurbada, sino que los programas federales le asignen una masa mayor de recursos para luchar contra este fenómeno en la zona metropolitana