México, D F- No es posible que dos generales hayan actuado solos, sin rendir cuentas a sus superiores sobre las muertes y desapariciones de los detenidos durante la “guerra sucia” de los años setenta; eso significa que hubo complicidades, consideró el presidente de la Agencia Mexicana de Derechos Humanos (AMDH), Oscar González “Había complicidades de arriba hacia abajo, más que de abajo hacia arriba Estas antiguas modalidades de guardar silencio, de echarle tierra o poner debajo de la alfombra de la basura ya cada vez va siendo más difícil que subsistan, pero ahora queda la experiencia del chivo expiatorio”, mencionó El especialista aseguró en entrevista con La Jornada, que esta reflexión sumada al silencio del Ejército durante todos estos años sólo pueden significar complicidad de los elementos castrenses en la “guerra sucia” “No se puede imaginar que en un área como la de la defensa nacional se mueva la hoja de un árbol sin que lo sean, lo decidan, lo ordenen desde los más altos escalones de la jerarquía militar, que llega hasta el Presidente de la República”, dijo Aunque en los hechos, comentó, la actitud del Ejército y de las autoridades de la época, al evadir responsabilidades, “habla de manipulación por parte de la clase política y de la estructura militar” Al opinar sobre la posibilidad de enjuiciar a las autoridades de la época, incluidos los expresidentes, González comentó que nadie debe quedar al margen de la ley “Lo importante es efectuar el ajuste de cuentas con el pasado, que se conozca la verdad”, indicó De acuerdo con el especialista, la mejor manera de indagar hechos del pasado para posteriormente castigar a los responsables es crear comisiones de la verdad, “porque puede haber verdad sin justicia y justicia sin verdad” y lo más importante, dijo, es conocer qué y cómo pasó realmente durante la guerra sucia o las matanzas estudiantiles de 1968 y 1971 25/11/02