Fallece Alfonso Martínez Domínguez

miércoles, 6 de noviembre de 2002 · 01:00
* El exregente había culpado a Echeverría de la masacre del Jueves de Corpus México, D F- Al filo de las seis de la mañana falleció el conspicuo político priista Alfonso Martínez Domínguez, quien se desempeñó como regente de la ciudad en 1971, año en que se registró la masacre de estudiantes en San Cosme a manos de paramilitares denominados “Los Halcones”, y que por esos hechos fue citado a comparecer ante la Fiscalía Especial para Movimientos Políticos y Sociales del Pasado La salud del octogenario estaba seriamente deteriorada debido al cuadro de arteroesclerosis múltiple que padecía, lo que en los últimos meses lo obligó a ser internado continuamente, pero este martes ya no respondió al tratamiento El abogado de Martínez Domínguez, Raúl Guerrero Palma, encargado de su defensa por la masacre del Jueves de Corpus ante la Fiscalía Especial para Movimientos Políticos y Sociales, confirmó en entrevista radiofónica, el fallecimiento de este pilar de la política mexicana de los años setenta “Lamentablemente sí, esto me lo confirmó su hijo hace una hora Martínez Domínguez falleció en el Hospital San José en Monterrey, y en este momento se está atendiendo el velorio de Don Alfonso” Alfonso Martínez Domínguez nació el 7 de enero de 1922, en Monterrey, Nuevo León Arribó a la ciudad de México para ingresar a la Facultad de Derecho de la UNAM, pero no terminó sus estudios pues comenzó a formar el prototipo de líder priista en la burocracia sindical Fue dirigente del Sindicato de Trabajadores del Departamento del Distrito Federal y comenzó su carrera política Se formó como un personaje que condensaba características del sistema político de la época, y se consolidó como líder de la Federación de Trabajadores al Servicio del Estado, cargo en el que permaneció durante casi toda la década de los cincuenta, encumbrando a este organismo como componente principal del sector popular Fue diputado en tres ocasiones: en 1946; en1952 y de 1964 a 1967, en la plenitud de su carrera política, se convirtió en presidente de la Mesa Directiva de la Cámara de Diputados, en la que fue reconocida como la primera Legislatura plural, pues contaba con diputados de diversos partidos políticos Su actitud al frente de la Cámara baja provocó que, al concluir sus funciones, en 1968, fuera elegido presidente nacional del Partido Revolucionario Institucional (PRI), en momentos en que este cargo era decidido por el presidente en turno, en ese entonces Gustavo Díaz Ordaz En el sexenio de Echeverría se procuró la permanencia de las costumbres del sistema político mexicano de la época, por lo que el presidente en turno del PRI debía tener un lugar dentro del gabinete presidencial Fue así como se nombró a Martínez Domínguez regente de la ciudad en 1971 Pero éste sólo permaneció en el cargo siete meses, debido a que el 15 de junio de ese año Echeverría le pidió su renuncia por la masacre estudiantil de San Cosme, ocurrida cinco días antes Años después, en 1978, Martínez Domínguez rompió el silencio y a Heberto Castillo, fallecido colaborador de Proceso, le narró su versión de lo ocurrido el 10 de junio de 1971 Aseguró que el entonces presidente Echeverría le había tendido una trampa, pues la tarde de ese Jueves de Corpus, dijo, el presidente había ordenado vía telefónica la masacre estudiantil Y citó a Leandro Rovirosa como testigo de sus dichos; éste todavía vive El occiso describió a Heberto Castillo que la masacre se definió en una reunión entre Echeverría, el entonces gobernador del Estado de México, Carlos Hank, Rovirosa y él, en el que presenciaron una llamada telefónica hecha por el expresidente Contó que él había tenido que asumir parte de la responsabilidad de los hechos, por lo que fue “sacrificado” y tuvo que renunciar Por el escándalo de la matanza, Martínez Domínguez se autoexilió en su ciudad natal por ocho años, pues dijo temer por su vida Se refugió en Monterrey hasta 1979, cuando el presidente en turno, José López Portillo, lo rescató y lo impulsó como candidato a la gubernatura de Nuevo León, contienda que ganó en medio de acusaciones por parte de sus oponentes Su salida definitiva de la política mexicana la enmarcó su estancia al Senado de la República de 1988 a 1994 Alfonso Martínez Domínguez no hubiera sido recordado más que por sus acusadores, sino es que se inicia una averiguación por la matanza del 10 de junio de 1971 en la Fiscalía Especial para Movimientos Políticos y Sociales, organismo creado para conocer la verdad sobre masacres y matanzas del pasado, como la de San Cosme o la de Tlatelolco el 2 de octubre de 1968 Sin embargo, la realidad sobre quién ordenó y por qué se mandó a las Fuerzas Armadas a reprimir a estudiantes que se manifestaban contra el sistema político mexicano, queda en el aire, pues éste como otros exfuncionarios octagenarios se han negado a revelar detalles más concretos sobre lo ocurrido en los años sesentas y setentas El 22 de agosto, Martínez Domínguez compareció ante la Fiscalía Especial para Movimientos Políticos y Sociales por la matanza del 10 de junio de 1971 desde la sala de un hospital de Monterrey, debido a su delicado estado de salud Después de escuchar las acusaciones por genocidio y homicidio, hechas por Jesús Martín del Campo y Oscar Argüelles, el exregente se acogió al artículo 20 constitucional Al igual que lo hizo el expresidente Luis Echeverría, tras ser interrogado por el fiscal especial, Ignacio Carrillo Prieto, respecto a la masacre en Tlatelolco, el exregente de la ciudad anunció que respondería a por escrito a los cuestionamientos que le formularon la represión del Jueves de Corpus El 3 de septiembre, Martínez Domínguez cumplió su compromiso hecho ante el fiscal especial y le entregó su declaración por escrito, en la que sostenía que el grupo paramilitar “Los Halcones”, presunto responsable material de la masacre del 10 de junio de 1971, dependía del entonces jefe del Ejecutivo, Luis Echeverría Álvarez En seis fojas sin firmar, pero en las que plasmó su huella digital, el exfuncionario aseguró que el 10 de junio de 1971 se encontraba en Los Pinos, por lo que no estuvo al tanto de lo que sucedió en San Cosme Aunque no incriminó a ningún exfuncionario, Martínez Domínguez afirmó que en esa época todas las Fuerzas Armadas estaban bajo las órdenes de la Presidencia de la República” y se deslindó de la represión de estudiantes en San Cosme, y de las actividades de “Los Halcones” Pero sus declaraciones contrastaron en su momento con las hechas por Echeverría, quien lo responsabilizó de los hechos sangrientos en San Cosme, y acusó al fallecido presidente Gustavo Díaz Ordaz de la matanza en Tlatelolco, ocurrida el 2 de octubre de 1968 06/11/02

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