Acusado por su hermano de planear un golpe de Estado

lunes, 18 de febrero de 2002 · 01:00
La Secretaría de la Defensa Nacional envió a Proceso en septiembre de 1993, tres cartas del señor Enrique Gallardo Rodríguez, hermano menor del general brigadier José Francisco Gallardo, en donde el primero acusa al militar de distintos actos en su contra a propósito de conflictos familiares Dos cartas datan de 1992 Otra está fechada el 23 de septiembre de 1993 Todas ellas provenientes de Tecomán, Colima En una de ellas, dirigida al exsecretario de la Defensa, general Antonio Riviello Bazán, Enrique Gallardo dice que el motivo de su escrito es exponer que el 3 de abril de 1992 fueron detenidos por la Policía Judicial Estatal tres individuos que confesaron tener intenciones de secuestrarlo "Independientemente de los resultados que den las investigaciones judiciales, hago responsable de este hecho, así como de cualquier atentado sufrido en contra mía o de mi familia, a mi hermano, general José Francisco Gallardo Rodríguez El motivo de mi acusación se basa en que actualmente tenemos serias dificultades mi hermano y yo, y él personalmente y a través de algunas personas, me ha amenazado para que yo desista de la defensa legal que he interpuesto ante los tribunales por su actitud inmoral" Otra de las cartas, elaborada en máquina eléctrica y rubricada por Enrique Gallardo al margen de cada una de las siete hojas que la conforman, fue dirigida al expresidente Carlos Salinas de Gortari En ella, le hace una relatoría de actos cometidos por su hermano José Francisco para intimidarlo, y en la hoja cuatro dice: "Puedo citar que en el mes de septiembre de 1989 fuimos mi madre y yo a visitarlo a la ciudad de Chihuahua y me comentó (el general José Francisco Gallardo) que el general Riviello era circunstancial que estuviera en la Secretaría de la Defensa Nacional, que él era mejor que el mismo general secretario, ya que mi hermano era el general más joven del Ejército, el más preparado y que los generales actuales el máximo grado de estudios que tienen es la secundaria y que su meta era llegar a ser el Secretario de la Defensa Nacional, para dar un golpe de Estado (subrayado en la carta) Que no le importaba si para lograr sus fines tenía que alinearse con el PAN, PRD o cualquier partido de oposición; y sé que en ocasiones ha acudido a reuniones con miembros de los citados partidos; también nos platicó en esa ocasiones (sic) que lo visitamos que él era muy hábil para hacer sus movidas, ya que había vendido varios caballos de estima del criadero de ganado del cual era jefe en Santa Gertrudis Chihuahua, y los había justificado mediante certificados de muerte por enfermedad que le daba un veterinario, al parecer estuvo procesado por ese y otros motivos" Según relató el general Gallardo, la realidad es que tuvo un conflicto personal con el sobrino del exsecretario de la Defensa, de nombre Federico Riviello, quien había desertado del Ejército, por la compra de unas cabezas de ganado (Proceso 893) En cuanto a lo que dice la primera de las cartas, el general brigadier explicó, desde su prisión en el Campo Militar No 1, que a partir de ella se le abrió un proceso por el presunto delito de deserción, por haberse trasladado a Colima sin autorización El conflicto, explicó, se origina en la disputa por herencia y propiedades y "si mi hermano fue capaz de despojar a mi madre de su casa, qué no es capaz de hacer en contra mía" Según el general Gallardo, las autoridades militares intentaron revivir una situación familiar ya superada La carta fechada el 23 de septiembre de 1993, 16 meses después de los procesos penales por el despojo a las propiedades de su madre, no habría sido elaborada por su hermano Enrique "Las acusaciones son falsas Seguro se la dieron a firmar para perjudicarme y anexarlo a todos los procesos en mi contra", aseveró Sobre el conflicto con su hermano Enrique, la CNDH abrió el expediente 121/92/Col Riviello retoma la acusación del hermano de Gallardo El ejército mexicano "en ninguna circunstancia ha tolerado" que sus integrantes "atenten contra el decoro, la disciplina y la dignidad" de la institución, y ha tomado "medidas drásticas y sin cortapisas" cuando ello sucede El general José Francisco Gallardo Rodríguez ha "quebrantado la disciplina militar" y, con la publicación de artículos periodísticos, "se llena de soberbia" y cuenta "con la ayuda y complacencia de personas enemigas del ejército y la Fuerza Aérea mexicanos, con el fin de aparecer como una víctima" del exsecretario de la Defensa Nacional (Sedena), general Antonio Riviello Bazán Tal es la advertencia oficial que se ordenó transmitir, en 1993, a todas las unidades, cuarteles e instalaciones del ejército y la Fuerza Aérea mexicanos, en un oficio girado por instrucciones de Riviello Ahí se da cuenta de las declaraciones del general Gallardo a Proceso, y se refieren a distintos procesos penales seguidos contra el general brigadier Se le consideró como un militar que constantemente ha tenido conflictos con la autoridad, resueltos mediante "artimañas" que lo han hecho quedar "impune" Gallardo Rodríguez "oculta su verdadera personalidad" y "su meta" -aquí el alto mando castrense hizo suya la expresión del hermano de Gallardo - es "promover un golpe de Estado" En una carta enviada a Rocío Culebro, expresidenta de la Comisión Mexicana de Derechos Humanos, con copia a la redacción de Proceso, el exprocurador de Justicia Militar, Mario Guillermo Fromow, aseguró que la propuesta de instaurar un ombudsman militar -desarrollada en su tesis universitaria por el general Gallardo- no se ha planteado a la Sedena, pero aclara que la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) "tiene competencia para conocer de violaciones a dichos derechos imputadas a autoridades y servidores de carácter federal, por lo que esta secretaría, en cumplimiento de las disposiciones de nuestra Carta Magna, se ha ajustado a los requerimientos de dicha comisión" El jueves 23 de diciembre de 1993, en un desayuno con reporteros, encabezado por el general Riviello, el entonces procurador militar -ahí presente- dijo que, respecto al caso del general Gallardo, debe considerarse que el director de la revista Forum, Eduardo Ibarra, deberá ser juzgado por leyes civiles, ya que, al publicar el artículo del militar procesado, incurrió en el delito de difamación, y la justicia civil deberá definir si se violó o no la ley de imprenta Según los asistentes, Fromow dijo: "los militares no somos invulnerables, por lo cual estamos dispuestos a ser juzgados" Detenido el 9 de noviembre de 1993 en Hermosillo, Sonora, acusado de los delitos de "malversación y destrucción de lo perteneciente al ejército", el general Gallardo Rodríguez se declaró inocente Lo que ocurrió fue que en septiembre de ese año se reabrió un proceso aparentemente concluido en junio de 1989 Se había imputado al general Gallardo malversación de 228,611 de los entonces "nuevos pesos" durante la administración de la Villa Ecuestre, de la cual fue responsable durante el sexenio 1982-1988, cuando el general Arévalo Gardoqui era secretario de la Defensa Nacional El 11 de septiembre de 1993 el entonces procurador militar, Mario Fromow, ordenó extraer del archivo aquel caso y, tras una nueva inspección, se determinó que ahora sí había elementos para el procesamiento penal Entonces no habían sido encontrados porque, dice el expediente, los peritos "no estaban preparados técnicamente para emitir un dictamen de esa naturaleza" También se le dictó auto de formal prisión por el delito de "destrucción de lo perteneciente al ejército", que se refiere a la presunta incineración de archivos de la Villa Ecuestre Gallardo insistió en que él no fue responsable de la quema de esos archivos sino Mario López, secretario particular del entonces titular de la Sedena, general Arévalo Gardoqui Sin embargo, al parecer el motivo principal del enojo de los altos mandos militares es la publicación de un artículo en la revista mensual Forum, donde Gallardo proponía el establecimiento de un ombudsman militar que protegiera los derechos humanos de los miembros de la institución y de civiles El artículo, difundido en la edición de Forum correspondiente a octubre de 1993, era parte de una tesis de maestría que Gallardo cursó en la Universidad Nacional Autónoma de México Ya en prisión, Gallardo se enteró de que se le abría una nueva averiguación por la publicación de dicho artículo, y el sábado 18 de diciembre, a las cuatro y media de la tarde, se le comunicó el auto de término constitucional, número de oficio 4624, del expediente 3188/93, y firmado por el juez militar Jorge Serrano Gutiérrez, habilitado apenas el 15 de diciembre pasado como general brigadier, requisito legal para encabezar un juzgado Se le decretó auto de formal prisión, en su tercera causa penal acumulada en 38 días, por los delitos de "injurias, difamación, calumnias en contra del ejército mexicano y de las instituciones que de él dependen; así como contra el honor militar, previstos y sancionados por los artículos 280 y 407, fracción IV, del Código de Justicia Militar" La Sedena, dice en un comunicado para responder a las acusaciones de Gallardo que al respecto, se ha desistido de distintas acciones en contra del general, pero éste "confunde la prudencia y la bondad, ya que siempre, buscando no perjudicarlo, se le ha perdonado su actitud, y en lugar de entenderlo así, por el contrario, se llena de soberbia publicando artículos como el presente, con ayuda y complacencia de personas enemigas del ejército y la Fuerza Aérea mexicanos, con el afán de aparecer como una víctima de la mala voluntad de algunos funcionarios de la secretaría, entre ellos el C titular del ramo" Los altos mandos militares afirmaron que el general Gallardo "ha gozado siempre de toda la libertad de acción posible; tan es así que ha tenido la opción de realizar sus estudios, así como de ser entrevistado aun estando en prisión, como consta en diversas publicaciones, a través de las cuales busca notoriedad Sin embargo, se hace pasar como una víctima del sistema, ocultando su verdadera personalidad, pues incluso a nivel familiar ha enfrentado diversas acusaciones, como es el caso de su propio hermano Enrique Gallardo Rodríguez" En la carta cuya copia fue enviada a Proceso, con sello del Estado Mayor de la Sedena, fechada el 22 de diciembre de 1993 y firmada por el procurador de Justicia Militar, general Mario Guillermo Fromow García, se establece que el general Gallardo, "a través de sus declaraciones tendenciosas, ha dañado y denigrado la imagen de nuestro instituto armado, el cual con trabajo, esfuerzo, dedicación y buena fe ha logrado elevar las numerosas generaciones de militares, buscándose siempre perfeccionarla en beneficio del pueblo de México; por ello quienes le servimos con lealtad, que amamos la carrera de las armas y portamos las insignias de la república reprobamos de manera categórica su conducta" Por otro lado, el general Antonio Riviello, entonces secretario de la Defensa, afirmó, en 1993, a The New York Times que el problema del general Gallardo, no era con él sino con la ley Gallardo, presunto violador de Derechos Humanos Quien fuera, en diciembre de 1993, comandante de la quinta zona militar, general brigadier Luis Montiel López, consideró que "debe ser muy bien analizada la conducta del señor general Gallardo Rodríguez, quien manifiesta posición en torno de los derechos humanos, pero hay que ver también su expediente El reclama un trato que, en la práctica, no ejerció durante sus responsabilidades, porque en su carta de desempeño militar tiene actas administrativas por abuso de autoridad desde 1983" -¿Qué tipo de abusos cometió Gallardo? -Hubo muchas quejas en su contra cuando estuvo al mando del criadero militar de ganado, en Santa Gertrudis Después que tomé posesión como comandante de esta zona militar, me percaté que su proceso se había iniciado con motivo de la muerte de 29 caballos y también había causado daños irreversibles en 119 animales de registro, debido a su pésima administración -¿Qué tipo de daños sufrieron los animales? -Bueno, al no darles alimentación correspondiente ni los cuidados de veterinaria adecuados, lógicamente los animales tuvieron una serie de enfermedades y deficiencias que los hicieron irrecuperables El general Montiel habló con el corresponsal de Proceso en su oficina de la comandancia militar -¿Usted habló de los abusos de autoridad cometidos por Gallardo? "Voy a ser muy claro Gallardo habla de que el autoritarismo, la impunidad y el ejercicio irracional del mando ponen en peligro a la institución, y ante eso definitivamente debo decir que el pilar fundamental en que se sustenta el ejército mexicano es la disciplina, y no puede haber fisuras de ninguna naturaleza dentro de esa disciplina El general Gallardo dice que su situación afectó la seguridad nacional, y aun cuando hay diferentes concepciones, todas coinciden en que la seguridad nacional es una constante histórica en la existencia y en la vida de la nación Entonces, estimo que, en ninguna circunstancia, el proceso a un elemento de ejército es determinante en la seguridad nacional" El jefe militar añadió: "Nuestras leyes internas establecen la libertad que tenemos los militares para expresar nuestras ideas y esto debe hacerse mediante una serie de normas que nos marcan los reglamentos; entonces él pudo haber sometido su propuesta a consideración de la autoridad militar, que constitucionalmente está facultada para esto" Gallardo convoca a un debate abierto La Secretaría de la Defensa Nacional insistió que el general Gallardo cometió diversos actos de abuso de autoridad, y en particular durante su desempeño como comandante del Criadero Militar de Ganado Número 2 de Santa Gertrudis, Chihuahua, en 1989 Gallardo replicó, en texto escrito en la prisión del Campo Militar Número 1: "La privación de mi libertad, las averiguaciones previas y causas penales que se siguen en mi contra, tienen el objetivo de impedir que demuestre públicamente mi inocencia" Propone ventilar su caso públicamente con el secretario de la Defensa, Antonio Riviello, o con el procurador Militar, Mario Fromow, para "demostrar que se siguen imputando penas inusitadas" que violan garantías constitucionales El general Gallardo Rodríguez se pregunta: "Si tuve ese mal comportamiento, ¿cómo es que se me ascendió al grado de coronel en enero de 1986, o sea a tres años de ser teniente coronel?; ¿cómo es que se me concedió la condecoración de Servicios Distinguidos en el Ejército en 1988?; ¿cómo es que se me otorgó el grado de general brigadier a los dos años cuatro meses de ser coronel y fui uno de los primeros grados que ratificó el Senado de la República?; ¿cómo es que mi hoja de actuación de 1993 no reporta queja alguna?" Propone que la Secretaría de la Defensa dé a conocer su expediente, número D/111/3, "en el cual se sustentó el Presidente de la República para concederme el grado de general brigadier", además de un "extracto fiel" de todas sus hojas anuales de actuación durante sus 30 años de servicio en el Ejército, donde "se podrá constatar mi desempeño como militar, que es radicalmente contrario al que me tratan de imputar actualmente" El general de brigada y jefe del Estado Mayor de la Secretaría de la Defensa Nacional, Enrique T Salgado Cordero, envió a Proceso un expediente de quejas de exsubordinados del general José Francisco Gallardo Rodríguez, donde se le imputan diversos actos de abuso de autoridad, en Chihuahua El general Gallardo Rodríguez respondió con una carta de cinco cuartillas en la que expresó que, "en relación a las imputaciones de mal comportamiento militar que hacen en mi contra el secretario de la Defensa Nacional y el procurador de Justicia Militar, con todo el respeto que se merezcan por la personalidad que encarnan como servidores públicos, ¡mienten!; así lo dejan ver nueve resoluciones constitucionales emitidas por la Suprema Corte de Justicia de la Nación y por los Juzgados de Distrito en Materia Penal, así como varias documentales públicas giradas por las diferentes dependencias y direcciones de la Secretaría de la Defensa Nacional, donde se certifica que se me deslinda de toda responsabilidad" (Proceso 894, 20 de diciembre de 1993; 895, 27 de diciembre de 1993 y 896, 3 de enero 1994)

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