Alfonso Portillo candidato: su pasado mexicano

jueves, 21 de febrero de 2002 · 01:00
Ciudad de Guatemala - El ahora presidente guatemalteco, Alfonso Portillo, concedió a Proceso una entrevista en 1999, cuando aún era candidato a la presidencia por su país Su oficina estaba dominada por un retrato de Emiliano Zapata, regalo de un amigo de Chilpancingo Conoció a Lucio Cabañas ?bajito, delgado, de mirada penetrante, lo recuerda? cuando se reunió con la Unión de Estudiantes de Guerrero a la que pertenecía en esa época, relató Sobre su escritorio, la fotografía de Otilia, su hija mexicana, que no tiene la menor intención de vivir en este país, pues prefiere estudiar literatura en Oxford, Inglaterra "Claro que tengo muchos vínculos con México", dijo Portillo en entrevista con Proceso (1119) Y mencionó relaciones familiares, académicas, fraternales Pero hay un vínculo fundamental que marcó su campaña por la Presidencia: el incidente en el que, la noche del 22 de agosto de 1982, dio muerte a dos personas en Zumpango del Río, Guerrero A juicio del ahora mandatario, este incidente no tiene porqué alcanzar dimensiones diplomáticos "Lo que ocurrió es algo del pasado No tiene por qué afectar un interés común de países que comparten frontera y necesitan estrechar sus relaciones Ese hecho no puede entorpecer una tradición de muchas décadas" Según informaciones periodísticas, Portillo iba a ser recibido por el entonces presidente Ernesto Zedillo antes de las elecciones del domingo 7 de noviembre de 1999; el propio candidato admitió que la reunión estaba prevista para el miércoles 3 y sería una charla privada sobre temas de interés común, como la firma del TLC entre ambos países, entonces muy próxima Sin embargo, la simple cabeza de esa información: "Pese a Chilpancingo, presidente mexicano se entrevistará con Portillo", bastó para que Daniel Mora, exjefe de Información de la Presidencia de la República, llamara a Guatemala para aclarar que ni la agenda pública ni la privada de Zedillo preveían la cita con el candidato "En defensa propia" Portillo no puede olvidar lo ocurrido en México Relató: "Esa noche yo venía del Distrito Federal Había asistido a una reunión del grupo de profesionales en solidaridad con el pueblo de Guatemala (organización pro guerrilla que en ese momento luchaba contra el gobierno de Efraín Ríos Montt, su actual padrino político) Pasé a la casa de Eduardo Calzada, mi compañero de la universidad, y decidimos ir a una fiesta en Zumpango del Río Ahí estaba un exnovio de la mujer de Eduardo y así empezó la bronca Se pelearon a golpes, intervine para separarlos, pero también fui golpeado Saqué a mi amigo al coche y, aunque ya nos habíamos ido del pueblo, me pidió que volviéramos para recoger a su esposa "Al regresar, nos emboscaron en la calle Cuauhtémoc Atravesaron unas piedras y pusieron las mesas de un puesto de tacos para impedir que moviera mi carro Eran casi las 3 de la mañana, estaba muy oscuro Estábamos bebidos "Nos rodearon algo así como nueve personas Me pidieron que les entregara a Calzada Una mujer (una enfermera) se asomó desde un balcón y preguntó: "¿Qué pasa aquí?", vio que ellos también estaban armados No sólo yo Pero la amenazaron de muerte y la hicieron huir del pueblo Estaba dispuesta a testificar en mi favor "Yo les dije: ?Váyanse porque aquí va a haber muertos Un hombre apodado Cebolla, de pelo oscuro y crespo, se me acercaba con un arma en la mano Disparé dos veces al aire Eso lo admitieron los sobrevivientes en su declaración Cuando vi que me estaban encerrando, abrí fuego Murieron dos, otro resultó herido y el propio Cebolla sufrió un rozón de bala Esa herida es importante porque según el parte médico no fue causada por un calibre 9 milímetros, que era mi arma Eso probaría que había otras armas en el lugar y que ellos no iban desarmados, como lo han asegurado siempre" "Ya no queremos saber nada" En Zumpango del Río, Gustavo Encarnación Cabrera, uno de los participantes en lo ocurrido hace 20 años, habló para Proceso ante la cancha de la escuela primaria Rafael Catalán Calvo: "Fue aquí precisamente donde se inició todo Como cada año, celebrábamos a la nueva reina de las fiestas patrias; mi hermano Javier acababa de egresar en julio de la escuela de Derecho, donde fue alumno de Alfonso Portillo, quien llegó a la fiesta con Eduardo Calzada "Había baile y buen ambiente; no sé que problema tuvo Portillo, si de faldas o copas, pero se peleó con unos jóvenes, que le dieron duro y se fue Al término del baile, estaba esperando a mi hermano Javier en su Caribe blanco, le reclamó que no se hubiera metido en la bronca para defenderlo y le disparó a quemarropa; cayeron muertos Javier y Arturo Visoso, que iba en la bola con mi hermano; le grité a Portillo y me disparó en el abdomen Eduardo Calzada también estaba armado y los dos dispararon contra los que estábamos ahí, cuatro más fueron heridos Todo sucedió a una cuadra de esta escuela" Gustavo Encarnación fue uno de los cinco heridos que dejó la riña y el único que accedió a narrar su versión de los acontecimientos Los otros cuatro son Florentino González Abundes, Fernando Cabrera Linares, Andrés Martínez Vázquez y Julio César Prudenciano Sánchez La historia oficial La versión oficial difiere de lo narrado por Gustavo Encarnación Una síntesis del caso fue realizada por el director de Averiguaciones Previas del estado de Guerrero, Juan Sánchez Lucas, con base en la averiguación previa BRA/SC/82, por los delitos de homicidio, tentativa de homicidio y disparo de arma de fuego, contra Portillo y sus acompañantes, Eduardo Calzada y Miriam Martínez: Javier y Portillo se "agarraron a golpes" en dos ocasiones esa noche del 22 de agosto El pleito surgió durante la fiesta que se realizaba en la escuela, al término de la cual, a las 00:30 horas del siguiente día, los dos se volvieron a encontrar en la alameda de la población "Para esto, Javier Encarnación Cabrera se hacía acompañar de Fernando Cabrera Linares, Jorge Cabrera Leyva y Gustavo Encarnación Cabrera, mientras que a Alfonso Portillo lo acompañaba Eduardo Calzada Díaz, agarrándose de nueva cuenta ahora en forma generalizada a golpes, huyendo entonces Alfonso Portillo y Eduardo Calzada Díaz a la casa de éste" La versión policiaca, seguida en la causa penal 330/982, señala que Javier Encarnación y sus compañeros "se dirigieron a comprar una botella de brandy, uniéndoseles al llegar al mercado las personas que responden a los nombres de Julio César Prudenciano Sánchez, Andrés Martínez Vázquez y Arturo Visoso Bravo" En el mercado, fueron alcanzados por Portillo, Calzada y la esposa de éste, Miriam Martínez, quienes viajaban en una Caribe blanca, de la que, según la policía, bajó Portillo con una pistola en la mano derecha, "con la cual amenazó a Javier Encarnación Cabrera y a Florentino González Abundes, golpeando a Andrés Martínez Vázquez cuando éste trató de cruzar la calle" Alfonso Portillo disparó dos veces al aire, para advertir a sus contrincantes que no se le acercaran, pero Arturo Visoso, Javier y Gustavo Encarnación Cabrera, así como Florentino González Abundes, "se le fueron encima" para intentar desarmarlo, por lo que el guatemalteco abrió fuego, matando a los dos primeros e hiriendo al resto "De inmediato, Portillo huyó con sus acompañantes" La historia universitaria A esta versión se suma otra, que difiere de las anteriores y que se conoció en el ámbito universitario, donde se desenvolvía Portillo, a quien recuerdan como un buen profesor No era un hombre que portara siempre su arma, dicen, la "llevaba sólo cuando había problemas, como sacar a balazos a los porros David Guzmán Maldonado (que luego llegó a diputado local) y Efrén Leyva Acevedo ( que fue miembro de la dirigencia nacional del PRI), que en 1965 tomaron la Rectoría, entonces encabezada por Arquímedes Morales Carranza" En esa época los problemas entre grupos políticos dentro de la universidad se resolvían con violencia Portillo llegó a Chilpancingo como exiliado, atraído por el proyecto de Universidad Pueblo, creado por el tres veces rector Rosalío Wences Reza, duramente atacado por los gobernadores hasta 1984, cuando Alejandro Cervantes Delgado retiró el subsidio a la Universidad Autónoma de Guerrero (UAG) A finales de la década de los sesenta, Portillo se incorporó a la Escuela de Derecho, donde se integró a la Federación Estudiantil de la Universidad de Guerrero (FEUG) Fue en esos años cuando lo apodaron El Guatemala y entabló amistad con Efraín Bermúdez y Pablo Sandoval Ramírez, y fue cercano a ellos más en el ámbito sindicalista que por ser militantes del Partido Comunista Mexicano (PCM) Quienes convivieron con Portillo, como el diputado perredista Sergio Vira Román, recuerdan el incidente de Zumpango como una riña en la que también hubo balazos del otro lado: "Eduardo Calzada nunca portaba armas, se valía de los puños para defender a Portillo; se casó con una muchacha de Zumpango, Miriam, lo que era motivo de pleitos porque a los zumpangueños no les parecía que un fuereño se hubiera quedado con ella" Dice que el día de la fiesta "al que le echaron pleito fue a Eduardo y por eso se salieron del baile, para buscar a Miriam y regresar a Chilpancingo Cuando iban por la carretera en la Caribe blanca, los que se pelearon con Eduardo los alcanzaron en otro automóvil, les cerraron el paso y les dispararon Alfonso se salió del coche y les dijo a sus acompañantes que se protegieran, sacó su pistola, dejando un lamentable resultado" "No soy inmaculado" Desconfiando del sistema judicial mexicano, Portillo decidió refugiarse con Calzada en Guatemala, donde estuvieron un tiempo, y después regresaron a la Ciudad de México Para entonces ya se habían ejercitado las primeras acciones penales Según el documento de la Procuraduría de Guerrero, mediante el pedimento penal 214 del 26 de octubre de 1982, el Ministerio Público del Distrito Judicial de Bravo consignó la solicitud de orden de aprehensión, para ejercer acción penal y de reparación del daño contra Alfonso Portillo Cabrera, José Eduardo Calzada Díaz y Miriam Mercedes Martínez Martínez, como probables responsables de los delitos de homicidio, lesiones, tentativa de homicidio y disparo de arma de fuego "La orden de aprehensión y una posterior de reaprehensión (contra los acusados) nunca fueron ejecutadas", asienta el documento elaborado por el director de Averiguaciones Previas de la procuraduría estatal Trece años después de los acontecimientos (15 de agosto de 1995), el juez primero de primera instancia del ramo penal del Distrito Judicial de Bravo, declaró prescrita la acción penal contra Portillo Miriam y Eduardo recorrieron casi todo el país huyendo de la acción de la justicia, hasta que rompieron su relación antes de que el asunto fuera cerrado Mientras, Portillo permaneció en el Distrito Federal y luego regresó a Guatemala Cuando los primeros reportajes sobre el tema fueron publicados en Guatemala a principios de septiembre de 1999 (Portillo ya encabezaba las encuestas), el candidato aseguró que la disputa previa a la balacera había tenido tintes políticos Después, en cambio, dijo que entre quienes resultaron muertos había quien lo apoyaba en la universidad "El joven Encarnación había sido mi alumno Había votado por mí para la decanatura" En la entrevista con el corresponsal consideró que actuó bien al huir: "Estoy seguro de que hice lo correcto Cualquiera que haya vivido esos años en Guerrero sabrá que digo lo cierto: No hubiera tenido un juicio justo Era un extranjero que había matado a dos mexicanos y era el contendiente político en la universidad de muchas autoridades del estado, de muchos jueces Hugo Pérez Bautista era el procurador de Guerrero Era del PRI Yo acababa de perder la elección para la decanatura de derecho en la UAG Además, estoy seguro de que me hubieran matado en la cárcel Las de Guerrero eran las prisiones más terribles de todo México "Amenazaron durante mucho tiempo a mi exesposa Intentaron secuestrar a nuestra hija de dos años para forzarme a que me entregara Ella todavía guarda los anónimos "Es importante ver el contexto en que ocurrió todo Ahora el mundo es distinto Lo que pasó sólo demuestra que no soy inmaculado Ésta fue una tragedia que le pudo haber ocurrido a cualquiera" Sin fantasmas Y aunque en el calor de la campaña, en muchos mítines en pueblos apartados Portillo se ha ufanado ante sus potenciales electores de "haber defendido mi vida, tal y como defenderé la de ustedes", ante el reportero reflexionó: "No estoy orgulloso de la muerte de dos personas Eso no lo voy a superar nunca Poco después de esa noche, busqué a un sacerdote en el Distrito Federal y le pregunté: '¿Padre, por qué no tengo fantasmas que me persigan si maté a dos personas?' Me respondió: 'Porque sólo defendiste tu vida, hijo'" (Proceso 1119 25 de octubre de 1999)

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