Análisis político: Corto Circuito

miércoles, 6 de febrero de 2002 · 01:00
México, D F (apro)- La filtración y publicación del documento que preveía aumentos en los precios de la gasolina, diesel y electricidad precipitó nuevos actos fallidos del gobierno foxista, de manera que el lunes 28 de enero por la noche el secretario de Energía, conforme al guión que se había difundido en el periódico "Reforma" por la mañana, anunció que la energía eléctrica no experimentaría un alza de precios, sino una "disminución del subsidio" gubernamental en el consumo residencial Durante toda la semana, hubo un alud de críticas procedentes de prácticamente todos los sectores Sindicatos de trabajadores, productores agropecuarios, representantes empresariales, legisladores, militantes de partidos, analistas académicos, amas de casa y hasta empleados administrativos de la Comisión Federal de Electricidad expresaron sus desacuerdos con la medida Aunque los secretarios de Energía y de Hacienda insistieron en que la reducción del subsidio no afectaría al 70 por ciento de la población y carecerá de efectos inflacionarios porque no se aplicará a los negocios, el sector industrial protestó airadamente y advirtió que habrá cierre de empresas y más desempleo, en tanto que la consultora Ciemex-Wefa destacó que "el aumento en las tarifas eléctricas rompe con la estabilidad macroeconómica de México y envía señales de incertidumbre a empresas y trabajadores" Peor aún, el gobernador del Banco de México, Guillermo Ortiz, expuso que esa decisión se le notificó minutos antes de ser anunciada, y aseveró que la eliminación parcial del subsidio al servicio eléctrico no se ajusta a la meta de alcanzar este año una inflación menor al 45 por ciento El efecto que tendrá sobre el encarecimiento de los productos en general será considerable, dijo, y puntualizó que la "burbuja inflacionaria" prevista para los meses de enero y febrero tendrá que prolongarse por lo menos hasta marzo Fue de tal magnitud el escándalo nacional ?-inclusive los empleados de la CFE dijeron no entender las fórmulas previstas para aplicar el aumento en los recibos?, que el "salomónico" Vicente Fox tuvo que ordenar a las dependencias del Ejecutivo involucradas que, en vez de publicar el decreto correspondiente el 1 de febrero, lo hicieran una semana después, ya revisado ¿Ocurre acaso que, al igual que el gobernador del Banco de México, el presidente de la República fue sorprendido? ¿Será que Ernesto Martens y Francisco Gil Díaz no saben nada de economía? No Lo que pasa es que los tres --como puede deducirse siempre que toman determinaciones de este tipo-- están recibiendo órdenes superiores ¿De quién? De aquellos para los que trabajan: el Banco Mundial, el Fondo Monetario Internacional, Estados Unidos y las empresas transnacionales En un reportaje publicado en "Proceso" de la presente semana, queda claro que Salinas comenzó, Zedillo amplió y Fox está consolidando la privatización disimulada de la industria eléctrica nacional, al grado de que, en este momento, el 42 por ciento de la energía generada en el país procede de empresas transnacionales que le venden fluido a la CFE, cuyo papel es ya crecientemente el de intermediaria o revendedora Según el senador Manuel Bartlett, son esas empresas las que imponen al Estado los aumentos en las tarifas, "aprovechando su conexión con las fuentes financieras internacionales" como forma de presión, de modo que "se convierten en poderes transnacionales por encima del Estado" Tan grave y tan inadmisible como esto es el contenido del documento que, este lunes 4 de febrero, se dio a conocer en otro periódico capitalino, producto de las conversaciones que sostuvieron los presidentes Fox y Bush en el rancho San Cristóbal Titulado "Nuevos horizontes en la relación México-Estados Unidos", el texto establece que el gobierno del país vecino "recomendó" al presidente Vicente Fox cancelar los subsidios al consumo de la electricidad y abrir al máximo ?mediante una reforma-- el sector energético a la inversión privada, incluyendo la producción de petróleo y gas natural Los subsidios al consumo de electricidad, señala, deben ser cancelados porque no contribuyen al uso eficiente de la energía ni a "la competencia del sector privado" frente a la Comisión Federal de Electricidad Así pues, no sólo Martens y Gil Díaz deben comparecer en el Congreso de la Unión por su torpeza al cumplir con las órdenes superiores de sus verdaderos jefes, sino que también el presidente de la República debe ser llamado para que explique a los legisladores y a todo el pueblo quién lo autorizó para poner en manos extranjeras la mayor riqueza del país y para sangrar aún más a los mexicanos con los aumentos de tarifas dictados desde el exterior

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