Política laboral con visión empresarial

domingo, 31 de marzo de 2002 · 01:00
México, DF (apro) - El investigador del Instituto de Investigaciones Sociales de la UNAM y estudioso del sindicalismo en México, Javier Aguilar, advierte que la política económica que aplica el presidente Vicente Fox "reclama una mayor libertad para contratar mano de obra barata, sin garantías sociales y, prácticamente, sin contratos colectivos" "Es decir, Fox está tratando de llevar a la práctica el proyecto sindical y legislativo que viene proponiendo la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) desde hace 20 años", asegura El especialista explica que ese organismo empresarial, del cual fue su dirigente el actual secretario del Trabajo, Carlos Abascal, "a lo largo de las últimas dos décadas ha hecho varias propuestas acerca de cómo quiere al país, ha establecido qué tipo de facilidades quiere: la disminución de los salarios, nuevas formas de contratación, que se tome en cuenta el aprendizaje y que se pague la jornada laboral por horas" Autor del libro "La Población Trabajadora y Sindicalizada en México en el Periodo de la Globalización", Javier Aguilar destaca que Fox no ha tomado en cuenta que el proyecto de crecimiento del país "tiene mucho que ver con el crecimiento del sindicalismo" Es decir, "si en México continúa la política económica que hemos visto desde 1983 hasta la fecha, esa política se va a traducir en golpes a los trabajadores, en una política laboral cada vez más dura" Sin embargo, seguir con ese esquema tiene consecuencias políticas, además de las económicas El investigador universitario explica que "los trabajadores se van a alejar cada vez más y más del gobierno panista, así como se alejaron del priista, si es que alguna vez pensaron acercarse al gobierno panista" Desde el punto de vista sindical, agrega Aguilar, "Vicente Fox no tiene todavía muy claro un proyecto propio de sindicalismo Y un proyecto sindical no se construye en ocho días" Recuerda que en el periodo en que nació la Confederación de Trabajadores de México (CTM), central obrera que fue determinante para conservar la paz social y para apoyar al gobierno priista, "en el país existía un gran movimiento de masas, en la época de Lázaro Cárdenas" "En ese entonces, guardando las proporciones debidas, Cárdenas se convirtió en el líder de los obreros, campesinos y clases medias, y de esa manera lucharon por construir un país Supo vincular la política con las necesidades de la gente, de los obreros y de los campesinos", agrega Estudioso también de los fenómenos sociales, Javier Aguilar observa que "la globalización o la política laboral, actualmente no está planteando la conformación de naciones fuertes Más bien lo contrario, tiende a desfigurar el perfil de esas naciones Por eso a México, Argentina y a Brasil, por ejemplo, les están exigiendo abrir sus fronteras" Advierte: "Creo que Vicente Fox, con todo el respeto que me merece, no se ha logrado convertir en un líder social y político, como fue Cárdenas, aunque la comparación es muy drástica México requiere actualmente de líderes que estén pensando en conformar a una nación fuerte, un país fuerte, sano, con gente que tenga trabajo, educación, salud, etcétera Si Fox no está pensado en eso, yo creo que el país se va a disgregar, se va a descomponer y se va a desarticular socialmente Y eso va a hacer la vida más difícil para los trabajadores" En todo caso, si efectivamente Fox tuviera un proyecto sindical, "éste estaría vinculado al crecimiento económico que depende mucho de la inversión extranjera, porque esa es su visión" Es por eso que, explica, "la inversión extranjera reclama obviamente mayores facilidades para contratar al personal En ese sentido, Fox requiere de sindicatos que estén dispuestos a vender la mano de obra barata, y no estar pensando en sindicatos que le vayan a exigir mayores salarios, prestaciones y seguridad social" En su análisis de la situación que vive actualmente el movimiento obrero, el también autor del libro "La política sindical en México Industria del automóvil", considera que los sindicatos mexicanos se pueden dividir en tradicionales, corporativos y los relativamente nuevos como los que militan en la Unión Nacional de Trabajadores (UNT)" Los corporativos, dice el investigador, "tienen con Fox, y esto es paradójico, la oportunidad de ser más independientes, más autónomos Durante casi 70 años los sindicatos estuvieron vinculados a la sombra de los presidentes, del Poder Ejecutivo Ahora que se rompió el monopolio del PRI, tienen la oportunidad de ser autónomos, de proponer cosas, para la protección de los trabajadores, si es que la quieren proponer Ellos están muy pocos interesados en eso" Por su parte, la UNT tiene la oportunidad "ahora más que antes", de ser un sindicalismo más autónomo y de presionar al gobierno y a las empresas Pero igualmente, "creo que ellos, aunque tienen esa posibilidad, no se sabe si están convencidos de tener una lucha por más autonomía" Sin embargo, en México los sindicatos siguen muy subordinados a lo que digan los políticos, como está ocurriendo con el caso del sindicato petrolero "El sindicato petrolero está ilustrando, de manera muy eficaz, cómo los sindicatos han estado subordinados a la burocracia del PRI y al gobierno La burocracia gubernamental se ha aprovechado de los aparatos de los sindicatos, para ganar elecciones, para hacer negocios y para muchas cosas más", concluye

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