ariel sharon: una vida de violencia

sábado, 13 de abril de 2002 · 01:00
Ariel Sharon: una vida de violencia David Margolick En enero pasado, el periodista David Margolick realizó una breve entrevista con el primer ministro de Israel, Ariel Sharon A partir de ella, desarrolló una semblanza del controvertido dirigente israelí: valiente hasta la imprudencia, intransigente al punto de confrontar a sus compañeros con desprecio para la vida propia y ajena, en permanente guerra interna entre el uso de la razón y el uso de la fuerza y religiosamente convencido de su misión: dar a su pueblo la tierra prometida Con autorización del autor, Proceso reproduce partes fundamentales de esta semblanza de Ariel Sharon, la cual fue publicada en enero por la revista estadunidense Vanity Fair Airel Sharon está sentado en la residencia oficial del primer ministro en Jerusalén Sorbe un té con sacarina y pesca un anacardo del tazón donde están mezcladas las nueces Sonríe Las noticias que llegan, como de costumbre, son horribles: casi una hora antes, a unas cuantas millas, un palestino de Hebrón tiroteó a un autobús en la ciudad: hirió a 46 personas y mató a dos escolares, cuyas caras felices aparecerán inevitablemente en las primeras páginas de los periódicos israelíes de mañana A través de las ventanas de Sharon suenan las sirenas, y en Israel, más que en cualquier otro lugar, las personas toman muy en serio el sonido de las sirenas Dos ayudantes le dan a Sharon los últimos detalles del tiroteo Los lee con atención y entonces se mueve Después de 50 años de esquivar o enfrentar a la muerte, todo lo toma con calma Se le puede preguntar sobre el tópico más serio —de cómo el Estado de Israel ha evolucionado, la persistencia del terror, las manipulaciones políticas de sus rivales, su historia familiar, sus relaciones con los dos Bush (todo, en pocas palabras, menos de Arafat)—, y Sharon, famoso por su ferocidad, contestará con una risita ahogada Con 73 años y ocho meses en su improbable cargo como el líder de Israel, Ariel Sharon está lleno de problemas Prometió traer paz y seguridad y no ha conseguido ninguna de las dos Israel no sólo permanece en guerra, sino que, según el propio Sharon, la paz con los árabes está más distante ahora que hace 53 años, cuando Israel obtuvo su independencia Los israelíes continúan muriendo por las bombas suicidas y por los tiroteos asesinos, y Arafat se niega a castigar a los responsables o a entregárselos a Israel Las tropas israelíes están empantanadas en varias ciudades de la Franja Occidental donde se supone nunca debió vérseles de nuevo () Las relaciones con Estados Unidos se han tornado difíciles desde que Sharon —perturbado por los esfuerzos de Washington por incluir a los enemigos de Israel en la coalición antitalibán, al menos implícitamente— comparó esta acción de George Bush con el trabajo de apaciguamiento de los nazis que hizo Chamberlain Neville A pesar de las balas, metafóricas o reales, que vuelan a su alrededor, Sharon está contento, casi dulce, incluso divertido Él ha encontrado la paz con al menos una entidad en el Medio Oriente: consigo mismo Ha alcanzado la meta de su vida de llegar a primer ministro Sabe lo que quiere y puede ponerlo todo en perspectiva, incluyendo la tragedia y las críticas Esto es aparentemente lo que puede suceder cuando un hombre siempre insatisfecho con todo el mundo, incluyendo las más importantes figuras históricas de Israel, está finalmente al mando; cuando la persona más vilipendiada y satanizada en la historia israelí —Sharon mismo pidió una vez la ayuda de la Liga Antidifamación porque era el más difamado ministro del gobierno israelí— está de repente entre los más apreciados Para los israelíes, Sharon es el hombre del momento Con el acuerdo de paz de Oslo de 1993 en jirones, parece personalizar los miedos, las ambivalencias, los rencores y las indecisiones de su pueblo () Sharon es visto como uno de los vínculos vivientes de los padres fundadores de Israel y satisface un arraigado deseo nacional de tener ancianos de cabellos grises Rey viejo Sharon ha pasado toda su vida doblegando la verdad, cruzando los límites, yendo más lejos, reprimiendo o confrontando a todos aquellos con quienes se ha tropezado: sus compañeros de juego de la infancia, sus compañeros en las Fuerzas Armadas, sus colegas políticos, los líderes extranjeros, la prensa Esto se comprobó el 28 de septiembre de 2000 cuando, con las conversaciones de paz en la balanza, Sharon visitó uno de los sitios más sagrados del Islam: el Templo de la Montaña en Jerusalén Aparentemente, esto no fue la causa de la segunda Intifada —que ya se estaba cocinando—, pero ciertamente la justificó Las relaciones humanas no son su rasgo característico, dijo Henry Kissinger De igual forma, hace 20 años, una comisión israelí halló a Sharon —entonces ministro de Defensa— de ser indirectamente responsable por la horrible masacre de 1982 de más de 800 palestinos cometida por los aliados cristianos libaneses en los campos de refugiados de Sabra y Shatila Esta experiencia pudo terminar con su carrera política En vez de eso, Sharon demostró una necesaria y asombrosa resistencia Muchos de los críticos más duros de Sharon son de la derecha israelí, quienes refunfuñan porque en estos momentos Israel no cuenta con un Sharon genuino, sino con una imitación débil y castrada Fuera de Israel, la noción de que Sharon está siendo muy blando parece absurda Pero para estos críticos, es casi como un rey Lear: avejentado y fracasado, más ansioso de ser amado que temido, traumatizado por la impotencia debido a las lamentables pérdidas de vidas israelíes durante la guerra del Líbano en 1982, e inducido por consejeros manipuladores, entre ellos su hijo de 37 años, Omri En vez de Sharon el viejo —quien hubiera podido fastidiar a los árabes—, está el viejo Sharon, dicen los críticos Está lisiado por el legado de Líbano, dice Michael Kleiner, un miembro del Knesset, el Parlamento israelí No puedes coger a un hombre tullido y ponerlo como primer ministro Después de que el ministro de Turismo de Israel, el viejo compañero de Sharon, Rehavam Zéevi, fue asesinado por terroristas palestinos en octubre, el hijo de Zéevi, Yiftach-Palmach, hizo la misma reflexión: Y tú, Arik (el apodo de Sharon), tan amigo de papá desde el principio, ¡véngalo como él te hubiera vengado!, le dijo al primer ministro con un gran ardor y una disimulada rabia Dirígenos como tú acostumbrabas Contrariamente, Sharon se ganó, o al menos apaciguó, a algunos de sus más duros detractores, principalmente de la izquierda Ellos también dijeron que no tenían al Sharon puro, pero que se sentían más aliviados que mal pagados Ellos creen que Sharon ha madurado, que ha crecido en su trabajo, que se ha moderado En otras palabras, pudo ser mucho peor De granjero a guerrero Sharon no es un hombre brillante Escasamente alguien se impresiona por la sagacidad de su mente Su visión del mundo es simple, así como sus gustos Ante cualquier suceso puede irse a su rancho en el Negev, a unas horas en auto desde el sur de Tel Aviv, y ocuparse de su ganado, montar sus caballos, sacar sus tractores ¿Usted sabe por qué ellos nunca han podido vencerme?, pregunta Porque yo puedo sentir la tierra entre mis dedos Ése es un placer que Sharon disfruta desde su niñez en otra finca, en Kfar Malal, a 15 millas del noroeste de Tel Aviv Nació allí en 1928 Fue hijo de inmigrantes rusos judíos (el apellido de la familia era originalmente Scheinerman) Kfar Malal, una comuna de alrededor de 40 familias, fue borrada por la desbandada y la historia Cuando el estrecho y arenoso sendero que la atravesaba fue pavimentado y extendido, los majestuosos árboles de casuarina que lo rodeaban fueron talados Luce ahora tan diferente que Sharon se perdió en una bocacalle la última vez que lo visitó Sharon quería ser granjero En 1947, se enroló en un programa de agronomía en la Universidad Hebrea Pero las guerras, declaradas o no, lo cambiaron todo En la guerra de independencia dirigió un pelotón En los años cincuenta organizó y dirigió el famoso y frecuentemente controvertido comando antiterrorista llamado Unidad 1 Allí asombró a sus superiores por su valentía, así como los alarmó por su imprudencia, duplicidad, violencia e indiferencia a la vida al menos, la de los árabes civiles En una incursión en una aldea jordana en Qibya, alrededor de 70 árabes, la mitad de ellos mujeres y niños, fueron asesinados Los líderes de Israel no estuvieron muy seguros de qué hacer con su estratégicamente brillante pero peligroso hijo Yo prefiero un caballo enérgico que un toro pusilánime, dijo de él Moshe Dayan, el famoso general y político israelí El primer ministro de Israel, David Ben-Gurion, se quejó una vez de que Sharon, el antiterrorista, no era tan exitoso Ben-Gurion tenía también otras dudas: Si sólo pudiera ser curado de su debilidad de no decir la verdad y evitara los chismes, sería un líder militar ejemplar, escribió de Sharon en su diario Pero fue Ben-Gurion quien vio al joven como el arquetipo de un nuevo israelí y lo exhortó a asumir el nombre hebreo de Sharon, el cual tomó de la verde sección intermedia donde Kfar Malal está localizada En la guerra de Egipto en 1956, Sharon ofendió a sus superiores al ordenar una incursión en Mitla Pass, que costó la vida a una docena de israelíes Pero en 1967 dirigió, con éxito, un ataque con tanques contra los egipcios Y, seis años más tarde, durante la guerra del Yom Kippur, organizó una contraofensiva a través del Canal de Suez, muy celebrada por la historia A pesar de los triunfos de Sharon, sus compañeros oficiales, creyéndolo imprudente y poco confiable, constantemente lo marginaron y lo expulsaron completamente del Ejército Estaban celosos, insiste Sharon Lejos del campo de batalla, también su vida era tormentosa En 1962, su primera esposa, Margalit, la madre de su hijo mayor, Gur, murió en un accidente de auto Sharon y la hermana más joven de Margalit, Lily, se casaron un año después y tuvieron dos hijos, Omri y Gilad En 1967, Gur, de entonces 10 años, murió de un disparo mientras jugaba con un amigo con uno de los rifles de la familia Lo que pasó aquel día no ha sido nunca aclarado con precisión Cuando su carrera en el Ejército terminó, Sharon entró a la política Ayudó a formar el Likud y a hacer de éste el primer partido de oposición real al atrincherado Partido Laborista Menahem Begin, quien en 1977 se convirtió en primer ministro de Israel, nombró a Sharon ministro de Agricultura Fue entonces cuando comenzó a instalar asentamientos de arriba abajo en los territorios ocupados, situando la mayoría de ellos en las rocosas y poco populares laderas de la Franja Occidental, el mejor lugar para defender la vulnerable llanura costera El propósito de Sharon era militar, pero su fervor era religioso Estableció 64 en cuatro años Sabra y Shatila En 1981, Begin —quien una vez llamó a Sharon nuestro Hanibal— lo nombró ministro de Defensa Fue en ese puesto cuando Sharon llevó a Israel a su guerra más impopular y controvertida, en Líbano Originalmente, los objetivos eran modestos: marchar lo suficientemente lejos dentro del país para echar a los terroristas palestinos que estaban bombardeando las ciudades israelíes del norte Pero esto se extendió a algo mucho más grande y la gente todavía debate si Sharon actuó por sí mismo o con la aprobación de Begin Los soldados israelíes ocuparon temporalmente Beirut, pero tuvieron enormes pérdidas Mientras tanto, los aliados cristianos libaneses de Israel entraron a los campos de refugiados de Palestina en Sabra y Shatila, ostensiblemente para arrancar de raíz a los terroristas, y asesinaron a más de 800 personas, casi todas civiles Para Sharon, la masacre fue completamente imprevisible Para sus detractores, ésta era eminentemente predecible Lo estigmatizaron como un criminal de guerra Una comisión especial del gobierno llegó a una conclusión intermedia: Sharon no jugó ningún papel en los asesinatos, pero pudo prevenirlos (La revista Time acusó luego a Sharon de orquestar la masacre; Sharon la demandó por difamación y la obligó a reconocer que no era verdad) La comisión sugirió la renuncia de Sharon Éste lo hizo de mala gana Para él, el episodio equivalía a un linchamiento político, otro de la larga serie de intentos de sus rivales para vencerlo Los partidarios de Sharon todavía creen eso Nadie puede predicarme a mí sobre la paz, dice Sharon, citando los días de combate, en los que vio morir a sus compañeros y en los que él mismo sufrió heridas Yo entiendo la importancia de la paz mejor que la mayoría de los políticos que nunca han tenido esas experiencias Pero su capacidad e inclinación para hacer la paz, como muchas cosas en él, están en disputa () Sus partidarios ven en él a un potencial De Gaulle, el general que tuvo la fuerza suficiente para poner fin a la guerra de Francia con Argelia Los detractores lo ven como un Von Hindenburg, el general que, ya viejo y enfermo, trajo el desastre a Alemania A todo lo largo del espectro político israelí, nadie puede adivinar sus intenciones Se habla del Sharon de la fuerza y del Sharon de la cabeza, los dos perpetuamente en guerra Aún para mí es un enigma; yo no sé sus intenciones reales, dice Yossi Sarid, quien, como líder del ala izquierda del partido Meretz, dirige una débil oposición contra Sharon Algunas veces pienso que no tiene idea de lo que pasará mañana y algunas veces sospecho que tiene un plan maestro No sé si desde el principio planificó llevar a Arafat a este punto para hacerlo colapsar o no Una minoría ve al gobierno de Sharon no sólo como de unidad nacional, sino también como el de la rehabilitación individual De acuerdo con esta teoría, Sharon y su ministro de Relaciones Exteriores, Simon Pérez, son dos viejos hombres buscando la redención: el primero, por la matanza, israelí y quizás árabe, en Líbano; el último, por ser uno de los principales arquitectos de los acuerdos de Oslo y por ser, entre otras cosas, muy ingenuo La paz pudiera ser la última reivindicación para ambos () Muchas personas, sin embargo, ven a Sharon como una figura de transición, demasiado conservador, demasiado suspicaz, demasiado circunscrito políticamente para hacer algo dramático Cierto es que otro líder del ala derecha, Menahem Begin, hizo la paz con Egipto Pero Begin era un abogado de corazón Con todas las terribles experiencias de los judíos, Begin creía profundamente en la gente, en la verdad, en mantener los acuerdos, me dice un miembro del Knesset Para Sharon, el mundo no funciona por acuerdos La cosa real es la fuerza Entre toda la confusión acerca de quién es Sharon y cuáles son sus intenciones, un breve tiempo con él es, incluso, una experiencia clarificadora Su confidencia, su vehemencia, la forma como personaliza sus puntos de vista, su transparencia (uno casi puede ver sus convicciones subiendo desde sus intestinos) todo sugiere cuán genuinamente inflexible es Las repetidas oportunidades para mostrarse abierto o conciliatorio las aplasta invariablemente Tomemos a Arafat como ejemplo Sharon no se ha encontrado con él desde que llegó a su puesto Sin embargo, el líder palestino lo llamó para felicitarlo por el nacimiento de sus dos hijos gemelos y para desearle un feliz Passover Sharon aparentemente había abandonado el término nuestro Bin Laden para referirse a Arafat, pero por su cabeza no han cambiado otros epítetos Quizás yo cambié mis palabras, pero nunca he cambiado mi mente, dice Cuando Arafat y Sharon se encontraron en 1998, durante las negociaciones en Maryland, en el Wye River Summit, Sharon se negó a darle la mano a Arafat, forzándolo a que éste lo sacudiera apresuradamente para saludarlo Es muy difícil aún para nosotros que vivimos en una sociedad occidental y en países democráticos darnos cuenta de que él te mira a los ojos y miente () Miente Es un imperio de mentiras, dice Sharon Hace 20 años, en Beirut —recuerda Sharon—, un soldado israelí tuvo al líder palestino en su mira Pero Sharon ordenó un cese al fuego para que el líder palestino pudiera sobrevivir La tierra prometida Le pregunto a Sharon cómo le gustaría que comenzara su obituario Vacila Luego explica: Por dos razones, no tengo una respuesta: Es muy temprano, no sé qué podrá ser agregado todavía Y esto no depende de mí Todos dirán lo que quieran De hecho, ofrece otra tercera razón: mucha gente podría estar muy ansiosa por escribirlo Si te lo digo, ellos comenzarán a escribirlo inmediatamente, comenta Mucho de eso, sin embargo, les preocupa a los árabes Sharon siempre ha conocido a los árabes y dice que los respeta como pueblo y como luchadores Sus amigos dicen que los entiende mucho mejor que la mayoría de los israelíes que piden tener más cuidado con ellos Antes de que los hombres bombas comenzaran en Israel, Sharon empleaba a trabajadores árabes en su rancho, algunas veces como supervisores Solía decir que nuestra granja era el único club judío-árabe exitoso del país, escribió (Sharon utiliza ahora a trabajadores tailandeses) Sharon dice que las relaciones entre los judíos y los árabes estaban mejor en su juventud, antes de que la Autoridad Palestina hiciera extremistas a su gente Lo que Arafat realmente ha conseguido traer a esta región es el odio, comenta Pero Sharon no se muestra sentimental por los días pasados: Cuando comenzó la incitación antijudía, los árabes asesinaron a sus mejores amigos judíos Su visión de las relaciones árabes judías parece continuamente desoladora Los nombres cambian, pero los asesinos son siempre los mismos, dice En su autobiografía El guerrero (1989), Sharon anota las últimas palabras de Matti Shmulevitch, un miembro del pre-Estado judío secreto, que fue ahorcado por los británicos en 1940 Muy profundamente, ustedes saben que no somos criminales; muy profundamente, ustedes saben que la aspiración del pueblo judío a la libertad nunca será suprimida, ni matándonos ni torturándonos ni ahorcándonos, dijo Shmulevitch a sus ejecutores Pregunto a Sharon si un palestino puede decir lo mismo Responde: Hay una diferencia, y se la digo: Nosotros no tenemos ninguna intención de controlar sus vidas Estamos dispuestos a negociar La crisis palestina no parece roer a Sharon, excepto en la medida en que ésta conviene a los judíos Su agenda real tiene su punto más alto en un compromiso de buena fe: traer 1 millón de judíos a Israel para el año 2020 Los traería de lugares como Argentina, Etiopía, Sudáfrica, la antigua Unión Soviética y Francia Tal migración —dice bruscamente— puede ser la mejor respuesta a muchos de nuestros problemas En otras palabras, su enfoque es abrumar a los palestinos, y tomará dos décadas hacerlo Tiende a juzgar al conflicto árabe israelí como juzgó sus encuentros con los niños árabes cuando era un niño, dice Nahum Barnea Si tú tienes un problema, manda a alguien a ver al jefe de la aldea Si no puedes convencerlo, cómpralo Y si esto no funciona, saca el garrote Al final, tú impondrás tu voluntad sobre ellos Lejos de disculparse por su etnocentrismo, Sharon lo ostenta Puede sonar como una pequeñez, pero muchos de los primeros ministros israelíes no han sido especialmente judíos, ni de conciencia ni de observancia; la cultura sionista rechaza mucho de esto Pero Sharon rechaza ese rechazo Mire, yo soy un judío, dice Para mí, ser un judío es muy importante Si algo realmente me molesta, (es) lo que les pasó a los judíos en 30, 300 o 3 mil años Eso está detrás de todo lo que yo hago En 1999, cuando invitó al Papa a visitar a Israel por el milenio, Sharon le dijo algo que —cree él— ninguno de sus desarraigados predecesores sionistas se habían preocupado por decirle: Yo soy un judío Yo soy un miembro del gobierno judío en Jerusalén, la capital del pueblo judío en los últimos 3 mil años, y de la capital unida e indivisible del Estado de Israel, en el pueblo de la Colina del Templo En realidad —cuenta Sharon con una carcajada—, el Papa escuchó y no se cayó de la silla Sharon continuó con otra carcajada: Y entonces él dijo: ‘La tierra de Israel es un lugar sagrado para los judíos, para los cristianos, para los musulmanes Pero ha sido la tierra prometida sólo para los judíos’ Sagrada para todos, prometida sólo para los judíos, repite Sharon, con una mirada alegre en su rostro (Traducción, Midiala Rosales Rosas)

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