Orden de aprehensión contra Benjamín Arellano, por el caso Posadas

martes, 2 de abril de 2002 · 01:00
Toluca, Edomex - El Juez Tercero de Distrito, Leopoldo Cerón Tinajero, cumplimentó la orden de aprehensión girada contra el narcotraficante Benjamín Arellano Félix, uno de los líderes del casi desmembrado Cártel de Tijuana, por su presunta participación en el asesinato del cardenal de Guadalajara, Juan Jesús Posadas Ocampo, el 24 de mayo de 1993, acusación que el inculpado rechazo en declaración ministerial En un comunicado, la Procuraduría General de la República (PGR) informó que Arellano Félix está relacionado por lo menos con ocho delitos vinculados con la balacera ocurrida en el aeropuerto internacional de Guadalajara el 24 de mayo de 1993, en la que falleció el cardenal Los delitos de los que se acusa al "capo" son: asociación delictuosa, portación de arma de fuego de uso exclusivo del ejército y acopio de armas, así como introducción clandestina de armas de fuego, municiones y explosivos, almacenamiento de armas, cartuchos y explosivos, daños en propiedad ajena, ataques a las vías generales de comunicación y equiparable al contrabando La causa penal donde constan estos hechos está en el expediente 30-96, que se abrió el 29 de mayo de 1993, días después del asesinato de Posadas Ocampo Según la PGR, la muerte del prelado fue el resultado de un fuego cruzado entre la banda narcotraficante de los Arellano Félix y la de Joaquín "El Chapo" Guzmán Loera Con esta decisión del juez, suman cuatro las ordenes de aprehensión giradas en contra de Benjamín Arellano Félix Después de que el juez tercero con sede en Toluca cumplimentó la orden de aprehensión en su contra, Benjamín Arellano Félix fue presentado ante el Ministerio Público Federal, ante quien reiteró que no participó en el homicidio del cardenal de Guadalajara Ante las autoridades rechazó rendir su declaración preparatoria y a responder al interrogatorio del MPF; se limitó a negar las acusaciones en su contra por su presunta participación en el crimen de Posadas, tal como lo hizo pasado 27 de marzo, ante la PGR Ante su negativa a responderle al juez el inculpado quedó a disposición de lo establecido en el artículo 20 constitucional, por lo que la situación jurídica de Arellano Félix será definida hasta el viernes, cuando el juez determine el auto de formal prisión o de libertad por falta de elementos Ya en otra ocasión, a finales de marzo, el "capo" del Cartel de Tijuana había asegurado a la procuraduría federal que el día que fue asesinado Posadas Ocampo, él se encontraba en Tijuana, Baja California Mediante un escueto comunicado, la PGR informó también que la actitud del detenido fue de negar esas acusaciones y no responder a otras preguntas A nueve años del asesinato del cardenal, la PGR informa que se giró orden de aprehensión contra un implicado en este caso Anteriormente, sólo había detallado algunas conclusiones de las pesquisas que iniciaron en 1993, y en las que se siguieron diversas líneas de investigación Una de las tesis más impactantes sobre este caso, fue la revelada por el diario italiano Il Giornale, el 4 de junio del 2001, cuando concluyeron los trabajos del Grupo Interinstitucional para Analizar el Asesinato del Cardenal Juan Jesús Posadas Ocampo, creada en 1999 El 1 de junio de ese año, en un paquete de nueve discos compactos, el arzobispo de Guadalajara, Juan Sandoval Iñiguez presentó nuevas pruebas sobre el caso ante la PGR De acuerdo con la información que reprodujo el diario italiano con base en la versión de Sandoval Iñiguez, dos bandas de narcotraficantes fueron citadas en el aeropuerto de Guadalajara el 24 de mayo de 1993 por un "alto funcionario antinarcóticos" Sostuvo que la muerte de su antecesor fue un crimen de Estado La versión del prelado aseguraba que Posadas Ocampo fue asesinado por tener en su poder información contra el expresidente, Carlos Salinas de Gortari y su hermano Raúl, preso en el penal de máxima seguridad de La Palma, a quienes relacionaba con los más importantes cárteles mexicanos de la droga Esa tesis reforzó el testimonio del agente Marco Enrique Torres, protegido por el Buró Federal de Investigaciones de Estados Unidos (FBI, por sus siglas en inglés), quien en 1999 declaró ante la PGR que en 1993 formó parte de un grupo de 12 militares y exmilitares que fueron instruidos por el exdirector general de Combate al Narcotráfico de la PGR, Jorge Carrillo Olea, para recuperar información "comprometedora" para Carlos y Raúl Salinas, en poder de Posadas Ocampo, y que demostraba los vínculos entre los Salinas y los cárteles de la droga El testigo del FBI involucró al general Jesús Gutiérrez Rebollo, como uno de los participantes en el operativo En contraparte, la PGR, encabezada en esos años por Jorge Madrazo Cuellar, se empeñó en asegurar que se trató de un "fatal accidente", y que el cardenal estuvo en medio de un fuego cruzado que se desató entre dos bandas de "narcos" 02/04/02

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